SE ENOJA FIDEL HERRERA Y ASALTAN TRIBUNA OTRA VEZ!
Martín Serrano Herrera/TRIBUNA.mx 
El reloj de la catedral de Jalapa, a diez metros de las instalaciones de este medio de comunicación en pleno Centro de la ciudad, está sonando las tres y media de la tarde.
Es jueves 6 de mayo del 2010 y acabo de llegar a la oficina.
Abro la puerta intermedia, que recién presume cerradura de seguridad, y nuevamente la desagradable sorpresa.
Cuando menos ahora barrieron el escritorio. Otras veces han dejado el revolcadero.
Hace exactamente dos semanas, cuando me vio de pie frente adonde escabezaría un acto mas de la propaganda que trae para descarrilar a su archienemigo Yunes Linares, el gobernador rojo fiel dibujó la mueca característica en su rostro y se volteó hacia otro lado; cuando acabó el kilo de lisonjas huyó por atrás, como acostumbra.
Lleva días de perro.
Hace cuatro que Fidel Herrera la traía volteada nuevamente, y remató al llegar a otro de sus actos de autoculto en los que suele explotar niños.
Sus ayudantes recibieron la habitual mentada de madre, pero nunca antes frente a decenas de infantes en compañía de sus respectivas madres.
Y luego doña Márgara que se avienta un discurso exactamente al revés de lo que el tío anda propalando, recetándole palabras mas palabras menos que es una inmundicia utilizar niños para
dirimir pleitos electopersonalcoberos.
Ya ni se diga que él se le acercaba para simular la unión familiar, y ella daba pasos laterales alejándose lo más que podía, exasperándola hasta que ella terminó por gritarle “¡metiche!”
cuando él le espiaba algunas tarjetas. El acabose.
Lo que robaron fue como antes: material periodístico y herramientas que un periodista considera de suma importancia, así como otros valores.
El inmueble donde el gobernador de Veracruz despacha está justo enfrente, al cruzar la plaza pública Sebastián Lerdo de Tejada y ambas aceras de la calle Juan de la Luz Enríquez.
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francisco -