¿El góber más y más querido?

A PEDRADAS OBLIGAN A FIDEL HERRERA A IRSE DE UNA COMUNIDAD

MARTÍN SERRANO HERRERA/ Director de Diario TRIBUNA

En 1994 la sierra de Zongolica, en Veracruz, fue escenario de enfrentamientos entre fuerzas federales y militantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional encabezado por el subcomediante Marcos.

Diversas fuentes mencionaron decenas de caídos en ambos bandos y, al informar de ello, los cinco periodistas que reseñamos los hechos resentimos la fuerza del Estado a partir de un boletín de prensa del gobierno de Veracruz dictado por el inefable vocero oficial Miguel Melchor López Azuara, distribuido a todo el país y donde se nos tildó de “terroristas de la información”.

El jefe del Ejecutivo en la entidad era el potosino Patricio Chirinos Calero, y Carlos Salinas de Gortari el presidente de la república; Miguel Ángel Yunes Linares el secretario de gobierno.

Luego encarcelaron al exgobernador Dante Alfonso Delgado Rannauro por haber robado cientos de millones de pesos del erario estatal mediante ciertas triquiñuelas, y a los mismos cinco comunicadores nos etiquetaron de “pro dantistas” cada que dábamos a conocer las aberraciones judiciales perpetradas para mantener en el chiquero de Pacho Viejo al vecino de Córdoba pero nacido en Alvarado.

A esa gavilla la sucedió la pandilla encabezada por el senecto junior Miguel Alemán Velasco, quien llegó para vaciar las arcas públicas y cuando salió se descubrieron los enormes boquetes económicos por todas partes mientras él armaba una aerolínea cuyo importe resultó coincidente con los miles de millones de pesos del endeudamiento al estado. Fue un gran contraste ya que en cadena nacional el mismo ratón Miguelito hartaba al respetable arguyendo que sus negocios particulares estaban en quiebra.

Apenas cumplido el primer tercio de ese sexenio Diario TRIBUNA fue arrasado por sicarios del gobernante, en represalia a las verdades que se le publicaban. Esos hechos fueron reconocidos por el que fue coordinador de la campaña de ese bandido y ahora es mandatario, Fidel Herrera Beltrán, quien a pesar de así habérmelo dicho personalmente, y en varias ocasiones, se niega a cumplir su responsabilidad constitucional de administrar justicia.

Ahora, en la zona Centro-sureste y Norte de la entidad veracruzana se vuelve a hablar de subversivos. Y hace no mucho tiempo varios ductos petroleros en las cercanías de la capital Jalapa explotaron, desatando una intensa movilización de las fuerzas de seguridad nacional.

Soldados del Ejército Mexicano patrullan prácticamente todo el territorio, en tanto que el gobernador Fidel Herrera Beltrán trae a cerca de doscientos guardaespaldas y cada vez está mas lejos del pueblo que supuestamente lo eligió para un periodo de seis años que en uno más concluyen.

Por todos lados las inconformidades son evidentes ante tanto discurso y mas escenografía pero nada concreto, palpable, físico.

Desde el alemanato Veracruz sobrevive inmerso en una espiral de violencia que empeoró en este sexenio.

Algunos afirman que los criminales llegaron con Fidel Herrera y testifican que él los encabeza, pero lo cierto es que cuando Alemán retorna a turistear a Veracruz, ya que sus “changarros” los ve a control remoto, como por arte de magia la delincuencia se frena, no así el repudio de la mayoría de los veracruzanos hacia él.

Con sus múltiples conexiones, al transcurrir de la administración que encabeza Herrera va a cobijo de ciertas células mafiosas y permanece en comunicación estrecha con el círculo mas profundo del gutiérrezbarrismo.

Todo eso se sabe en los diversos estratos de jarochilandia --expresión con la que por estos días se identifica al territorio veracruzano--, pero la connivencia es atroz.

Las manifestaciones de la población replican mas y mas fuertes que nunca, y se multiplican como hongos al primer aguacero, sin embargo parece que nadie las ve pues no resuelven siquiera lo elemental.

Ante este panorama los compinches del gabinete dicen que es por el año electoral, pero la realidad es otra: el origen está en las falsedades del gobernador quien a todo mundo engaña y no ha cumplido ni una sola de las promesas que hizo en campaña.

Es muy recordada y fue terriblemente sentida la expresión extrema de inconformidad que puso a Fidel Herrera Beltrán en la cúspide de la condena universal, reprobación que confirmó la vocación asesina de su gobierno: la autoinmolación del líder popoluca Ramiro Guillén Tapia.

El 17 de Octubre del 2008, cuando quien escribe estas líneas acudió a las oficinas de Herrera Beltrán en palacio de gobierno para reclamarle sus desvergüenzas y tantos ataques contra la libertad de expresión en Veracruz, así como las muertes de periodistas y los intentos de asesinato perpetrados contra mi y mi familia completa, entre ésta niños a los que supuestamente no se toca sino que en Veracruz se les protege, al verme Fidel trajo a cuento al autoinmolado Guillén que se prendió fuego enfrente de sus oficinas, y casi se orinó de la risa advirtiéndome que no me fuera yo a quemar también.

El descaro y la burla llevadas a su máxima expresión, y que también demuestran la calidad de este sátrapa engañabobos.

De ahí que pudieran ser mas frecuentes eventos inusitados como el ocurrido apenas en la zona donde el Ejército Mexicano libró escaramuzas en 1994, y del cual no se ocupó ninguno de los medios de comunicación vendidos que hay por todoVeracruz, ni los de otras partes.

Ahí, en la comunidad “El Bajío”, no pudo descender a tierra el ultramoderno helicóptero en el que viaja el góber (el “helicóptero del amor” es otro) ya que, al detectarlo, todos los pobladores se armaron de machetes, piedras, palos e instrumentos de labranza para expulsarlo del área.

Fue el viernes veinte y ese día el maquillaje de pintura roja sobre la pared de las escuelas primaria, secundaria y bachillerato del lugar habría de quedarse esperando la bendición del mitomaniaco fiel.

Enseguida, para prevenir que el ejemplo cunda, se aleccionó a munícipes para el control despiadado de las manifestaciones hacia el mandatario, resultando que en algunas demarcaciones se despide de su trabajo a quienes desatiendan tal ordenamiento verbal.

Cabe entonces la interrogante: ¿No que todos quieren al gobernador de color serio que se siente presidenciable y a través de las redes sociales de internet pretende construirse una imagen al estilo Obama, pero en versión mexica?

¿Habrá mas pedradas y “viernes trece al revés” en territorio veracruzano?