NADIE CREE QUE SEAN LOS ASESINOS!

 

Feligreses y clero sospechan que los detenidos son chivos expiatorios

   Los antecedentes de corrupción que distinguen a la administración encabezada por Fidel Herrera Beltrán, como el caso Ernestina Ascencio Rosario y muchos más que sería largo de enlistar aquí, dan certeza a la feligresía de las distintas iglesias en Veracruz, incluida la católica, de que los detenidos esta semana por el asesinato de la sobrina de un jerarca eclesiástico sólo son chivos expiatorios.

En la ciudad de Jalapa los representantes de la iglesia católica, Quintín López Cessa, y de los evangélicos, José Eduardo Ortiz González, coincidieron por separado en que los supuestos autores intelectuales y materiales del homicidio de Karina Reyes Luna, no son quienes dice el gobierno de Fidel Herrera.

Es que la corrupción en esta administración es monumental, dijeron.

Para ellos y demás eclesiásticos, y feligresía, los aprehendidos no son los que dicen los corruptos que tuvieron a cargo la indagación, como es el caso del ex procurador Emeterio López Márquez, a quien el director de Diario TRIBUNA tuvo que denunciar y la autoridad federal ordenó proceder en su contra conforme a derecho, aunque mediante chicanadas al final hayan sepultado el expediente FESP/589/01/ 2006.

Para resolver el homicidio de Karina se necesitaría de algo sobrenatural, recriminaron los evangélicos.

Es que aunque el gobernador Herrera ya haya lanzado una lápida al asunto declarando a reporteros este domingo que el caso “está resuelto” y que ni le muevan más, existen infinidad de referentes para la sospecha.

Herrera es maestro graduado con honores en el arte de mentir.

De tal suerte que ni el clero le concede ya el beneficio de la duda, y se duda que también el perdón.