“Con la iglesia hemos topado, amigo Sancho”, y rescata Fidel a sus cómplices gulp!... ejem!, a sus dos cachirules de la fidelidad sangrienta

  

Tras el asesinato de la sobrina del arzobispo en Jalapa, el gobernador de Veracruz nuevamente hace ostentación de que más que de fidelidades, es un tipo de terribles complicidades.

 

Y es que hoy los veracruzanos ya se desayunan con la noticia de que Emeterio y Juan, quienes respectivamente usurpaban los cargos de “procurador” y de secretario de “seguridad” pública del estado, seguirán enchufados muy cerca del gobernador luego de retirarlos de esas posiciones estratégicas.

 

Ambos pasan a formar en la fila de “asesores” con cargo al erario de los gobernados.

 

Se trata de una connivencia que promete perpetuarse “por los siglos de los siglos”.

 

Específicamente esos sujetos, que por menos en otras latitudes ya estarían encauzados penalmente, los dos, los tres, los todos en el gabinete de Herrera Beltrán, comenzando por él mismo, han sido señalados de lo peor.

 

Pero lo verdaderamente terrorífico es que entre ellos se arropan, para seguir delinquiendo.

 

Y quienes los padecen, los que sí son veracruzanos, junto con los reclamos de justicia a ellos les valen madre.

 

Hoy, mientras tanto, para el show de los tontos, “ya quitaron” a Emeterio y a Juan.

 

A ver quien se las cree.