Blogia
DIARIO TRIBUNA

CAMPAÑA NI UNO MÁS CONTRA LA VIOLENCIA A PERIODISTAS

CUESTIONA RSF PORQUÉ AUTORIDADES MEXICANAS IGNORARON AMENAZAS CONTRA PERIODISTA ASESINADO

   

La muerte de Carlos Ortega Melo Samper ocurre en un contexto de represión brutal contra medios independientes

Reporteros sin Fronteras
Comunicado de prensa
5 de mayo de 2009


Reporteros sin fronteras pide que se aclare el asesinato, cometido el 3 de mayo de 2009, de Carlos Ortega Melo Samper, corresponsal del diario Tiempo de Durango en Santa María del Oro, en el Estado de Durango (Centro-Norte). Los editoriales de la víctima exasperaban notoriamente a la administración local.

"La muerte de Carlos Ortega Samper Melo está cargada de símbolos, asesinado el 3 de mayo, día dedicado a la libertad de la prensa en el mundo, en un país que se ha convertido en el más arriesgado del continente para los periodistas. Exigimos, junto con la dirección de Tiempo de Durango, que se abra una verdadera investigación sobre este asesinato. También deseamos conocer las razones por las que la justicia del Estado de Durango descuidó las amenazas recibidas por la víctima. Expresamos nuestro apoyo a la familia y a los compañeros de Carlos Ortega Melo Samper", declaró Reporteros sin Fronteras.

Según relató la dirección de Tiempo de Durango a la organización, dos coches a bordo de los que se encontraban cuatro individuos interceptaron a Carlos Ortega Melo Samper cuando volvía a su domicilio la tarde del 3 de mayo. Los desconocidos intentaron llevarse por la fuerza al periodista que opuso resistencia a sus agresores antes de que éstos lo mataran a balazos.

En un crónica fechada del pasado 28 de abril, el periodista, también abogado, acusó a la administración por unos problemas de insalubridad en el rastro municipal. Este artículo le costó al día siguiente un fuerte altercado con el alcalde de Santa Maria del Oro, Martín Silvestre Herrera, y con el encargado de problemas federales, Juan Manuel Calderón Guzmán. De hecho, éste fue denunciado por Carlos Ortega Melo Samper con anteriodad por actos fraudulentos en detrimento de la Unión Ganadera del Estado.

El móvil del asesinato queda por establecer, pero la dirección de Tiempo de Durango pidió a las autoridades que no descuiden la pista profesional. Dos meses antes, se incendió el auto del periodista, aparcado delante de su domicilio, pero el representante local del Ministerio Público, Salvador Flores Triana, no juzgó oportuno abrir una investigación. La Procuraduría General de Justicia del Estado acaba de trasladar a éste y lo sustituye su compañero Héctor Pérez Martínez, actualmente a cargo de la investigación.

Carlos Ortega Samper llevaba un año colaborando con el diario Tiempo de Durango, en el que llevaba una crónica de tono a menudo desabrido. Antes, ya colaboró durante cinco años con el periódico El Siglo de Durango. Si se tienen en cuenta las estadísticas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con su muerte se eleva a 48 el número de periodistas aesinados en México desde el año 2000, cifra que incluye a tres fallecidos en 2009.

Crédito de imagen

QUEDA FIRME: DELITOS CONTRA PERIODISTAS SERÁN INVESTIGADOS POR LA PGR

QUEDA FIRME: DELITOS CONTRA PERIODISTAS SERÁN INVESTIGADOS POR LA PGR

En Veracruz, Fidel Herrera sigue emperrado contra Diario TRIBUNA

La Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados avaló el dictamen que busca modificaciones al Código Penal Federal para tipificar los delitos que impidan, interfieran, limiten o atenten contra la actividad periodística y vulneren la libertad de expresión de periodistas y medios de comunicación.

Con la adhesión del título vigésimo séptimo, se asienta que quien cometa un hecho ilícito contra la actividad periodística se le impondrá prisión de uno a cinco años y de 100 a 500 días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal y la pena aumentará la mitad en caso de que el delito sea cometido por un servidor público.

También se explica que se planteó “un tipo acotado para tipificar sólo las agresiones en contra de la actividad periodística y no la libertad de expresión pues esto último traería como consecuencia la obligación del Ministerio Público de integrar averiguaciones previas por delitos que no necesariamente entrañen ataques con la función periodística”.

El documento añade que la tipificación de las conductas que vulneren el derecho de la libertad de expresión de los periodistas es protector, no sólo para la actividad, sino también de los medios de comunicación porque a través de ellos se hace efectiva la función de informar.

Se destaca que el ámbito de protección contempla a todas las personas que intervienen en el proceso de la actividad, desde la búsqueda de la información hasta la distribución de ésta. “Hay personas que, sin tener la calidad específica de ser periodista, sufren agresiones (como fotógrafos o camarógrafos)”.

“Incluso se prevé en la definición que la actividad periodística pueda realizarse de manera habitual o esporádica, remunerada o no”, detalla el texto.

Según el dictamen, es trascendental que el ejercicio periodístico esté respaldado por cuerpos normativos, toda vez que los ataques a la libertad de expresión de los periodistas no sólo atentan contra esos individuos, sino contra derechos de la sociedad que requiere ser informada.

La criminalidad en nuestro país ha aumentado considerablemente en los últimos años y en este contexto también los comunicadores han sido sujetos de ataques con motivo del ejercicio de su función. Corresponde al Estado cuidar que no se conculque el derecho de la libertad de expresión”, señala.

Según explica el documento, la actividad periodística es considerara como el ejercicio de buscar, recolectar, fotografiar, investigar, sintetizar, redactar, jerarquizar, editar, imprimir, divulgar, publicar o difundir informaciones, noticias, ideas u opiniones para conocimiento del público en general, a través de cualquier medio de comunicación, así como la distribución de éstas.

Asimismo, la propuesta establece que la tarea periodística puede realizarse de manera habitual o esporádica, remunerada o no y sin que necesariamente exista una relación laboral con un medio.

El Universal

26 de marzo de 2009.

El Diario

Tomado de periodistas en línea

Aquí no lanzamos zapatasos... aunque sería lo menos que se merece...  

El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, mandó a decir que “en quince días” nos liquida; para que no se le olvide le pusimos una manta en uno de los balcones de las oficinas de este medio de comunicación, justo frente a sus oficinas del palacio de gobierno del estado, en la ciudad de Jalapa.

Como se ve en la composición de imágenes, Herrera no podría argüir que por estar en gira proselitista todo el tiempo no se ha enterado de esta manifestación pacífica. Menos cuando el lunes se presentó al inmueble gubernamental y sin saludar a nadie se fue directamente a uno de los ventanales para, tras cortinas, observar durante cierto tiempo.

Luego de que Herrera estuvo viendo la manta aparecieron varios uniformados acompañados por un tipo vestido de civil quienes, desde abajo del balcón, preguntaban en actitud pendenciera, a voces y señas que ¿de qué se trata?, y que si ya íbamos a pararle o a bajarle.

Para precisarle al gobernador no, no está en nuestros planes “bajarle” a nada.

Y la manta permanecerá como testimonio de que algo anda mal en Veracruz, donde hasta el cielo quisiera él pintar de rojo fiel para que no se vea el azul.

 

JUSTICIA y CONGRUENCIA, infieles en Veracruz

A FHB, Martín Serrano le Reclama ¡¡¡JUSTICIA!!!

y el Doctor Julio César Gutiérrez Cinta, CONGRUENCIA 

 

Señor Licenciado Fidel Herrera Beltrán
Gobernador Constitucional del estado de Veracruz, Llave
Presente.


Señor gobernador, como usted bien sabe, en la más sincera actitud ciudadana, millones de veracruzanos aspiran a que usted sea congruente en sus hechos, con base en lo que ha expresado en sus dichos. Lo mismo ocurre en las familias, en las amistades y con las autoridades en general escolares, universitarias, administrativas, municipales y federales. En razón de la esperanza de millones de mujeres y hombres veracruzanas y veracruzanos de distintas edades, valoro pertinente retomar lo publicado en NOTIVER este domingo 30 de noviembre de 2008: “En la víspera de lo que será el inicio de su quinto año de gobierno, el gobernador Fidel Herrera Beltrán aseguró este día que en lo que resta de su gobierno se dedicará de lleno a proteger el empleo, a generar oportunidades de ingreso y a invertir en la gente, “primero la gente, su alimentación, su seguridad, su vestido, su casa, su salud”
(*)

Señor Gobernador respetuosamente me dirijo a usted, como ciudadano veracruzano y mexicano, en pleno ejercicio de mis derechos constitucionales, para compartir con usted reflexiones en temas de interés público; de alto valor humano y de atención a la demanda ciudadana, ante hechos que ponen en peligro la vida de ciudadanos veracruzanos y sus familiares; en defensa de la Libertad de Expresión y en la urgente necesidad de que mejore la prestación de los servicios públicos en su gobierno; desde este modesto espacio valoro pertinente, volver a insistir en invitarlo a reflexionar y en pedirle su oportuna intervención para evitar que en nuestro amado estado de Veracruz, se sigan cometiendo injusticias, persecuciones, amenazas, intimidaciones, amedrentamientos, agresiones y/o mayores riesgos de crímenes, “levantones”, homicidios o desapariciones en contra de periodistas, sus colaboradores y sus familiares. E igualmente, indiferencias, dilaciones o falsas eficiencias en la prestación de los servicios públicos y en la atención a la demanda de la ciudadanía.

Señor Gobernador, el pasado 22 de septiembre le compartí en mi entrega semanal, el escrito que días antes me envío mi Amigo y compañero Martín Serrano Herrera, al otro día de sobrevivir, de salvar la vida ante una agresión armada, junto con su esposa, sus tres hijitas y su hijo, todos menores de doce años de edad. Por fortuna no dispararon en su contra. Vea usted, ahora en una formal denuncia, que vivencias le provocaron su temeridad por PEDIR y RECLAMAR JUSTICIA:

Señor Gobernador, en esta entrega, le comparto la denuncia en la que Martín Serrano Herrera, RECLAMA JUSTICIA, y que por la vía legal presentó ante el C. Procurador General de Justicia del estado de Veracruz, en la ciudad de Jalapa de Enríquez, Veracruz, el pasado Jueves 27 de noviembre del 2008, con copia a otras autoridades, organismos no gubernamentales y a la opinión pública en general.

Por todos los antecedentes que usted conoce y los riesgos de que ocurran nuevamente hechos sangrientos en contra de otras y otros periodistas, sus colaboradores y hasta sus familiares, como es el caso que nos ocupa de su pariente Martín Serrano Herrera, respetuosamente le pido que:

1. Que no deje sin efecto, posponga, postergue o dilate su compromiso constitucional de salvaguardar la integridad personal de todas las personas y sus familias, que radican en Veracruz y se dedican a labores honradas, como es el caso de Martín Serrano Herrera.

2. Intervenga y resuelva como ha ofrecido, según se precisa en la denuncia de Martín Serrano Herrera, oportunamente antes de que podamos llegar a tener otro hecho tan lamentables o más que los ocurridos a otros periodistas que en nuestro amado estado de Veracruz, han perdido la vida durante el trayecto de su gobierno.

A continuación le comparto el texto integro de la citada denuncia que fue entregada, como consta en los correspondientes sellos de RECIBIDO el 28 de noviembre del 2008, por personal que labora en la Secretaría Particular del C. Procurador y en la Agencia 15 de la Dirección General de Investigaciones Ministeriales de la misma Procuraduría del gobierno del estado.

 

C. PROCURADOR GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO DE VERACRUZ

C. AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO INVESTIGADOR

P r e s en t e.

MARTÍN SERRANO HERRERA, mexicano, mayor de edad, fundador, propietario y director general del periódico denominado Diario TRIBUNA, con domicilio para oír y recibir todo tipo de notificaciones el ubicado en doctor Rafael Lucio número 1-206, esquina Parque Lerdo 2, Centro de la ciudad de Jalapa, capital del estado de Veracruz, México, por mi propio Derecho y con fundamento en los Artículos 1, 5, 6, 7, 8, 9, 16, 17, 20, 21, 22, 102, 108, y demás relativos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con este escrito comparezco ante usted para señalar acontecimientos de los cuales considero que se desglosan gran cantidad de delitos, sucesos que         a continuación narro:

HECHOS

Como indico en el proemio del presente, encabezo un proyecto editorial que inicié el dos de febrero del año 2000, de lo cual hay Fe Pública.

Desde entonces a hoy hemos sido agredidos continuadamente, en represalia al trabajo informativo que cumplimos. Y todos los ataques continúan impunes.

Para abatirnos han sido empleados recursos del Estado en numerosas ocasiones, lo que he podido acreditar en más de una veintena de expedientes de los cuales hay registro en agencias del Ministerio Público de esta demarcación judicial, como en la Procuraduría General de la República.

Las agresiones no cesan.

El 15 de septiembre del año en curso, aproximadamente a las 18:00 horas, sobre unos de los balcones de las oficinas de mi periódico que se ubican frente a la plaza pública Sebastián Lerdo de Tejada y al palacio de gobierno, en el Centro de esta capital, desplegué una bambalina de aproximadamente tres metros de alto por dos de ancho, con un texto cuya finalidad era llamar la atención del gobernador Fidel Herrera Beltrán por los descomunales ataques impunes contra la publicación que encabezo, contra mí, mis colaboradores y cercanos, y en razón de que los numerosos llamamientos que se le han efectuado, incluso que ha firmado de recibido, no habían tenido respuesta.

Dicha acción, que se encuentra inscrita en la garantía del derecho a la libertad de expresión y manifestación, fue motivada también por la persistencia de ataques y crímenes odiosos en contra de la prensa crítica en toda la entidad veracruzana, cuya consecuencia irrecusable es el despojo a la sociedad de su derecho de conocer la realidad. 

Cuatro de mis descendientes, todos menores de edad, y la mamá de éstos, habían arribado a las instalaciones de mi periódico minutos antes, ya que desde ahí pretendían observar el evento musical que tenía verificativo abajo, así como posteriormente atestiguarían la ceremonia de “el grito” que mas tarde encabezaría el gobernador justo enfrente, es decir, en el balcón central del palacio de gobierno.

Aparte de mí nadie sabía que me iba a manifestar desde lo alto explayando el lienzo referido, que exhibía las palabras siguientes >>>

FIDEL, TU INJUSTICIA también LATE CON FUERZA Y SEGUIMOS ESPERANDO ¡BASTA DE IMPUNIDAD!

Sin aviso previo desplegué la bambalina, intentando una manifestación pacífica con la cual pretendía que Fidel Herrera Beltrán hiciera conciencia de su responsabilidad constitucional y que como titular del Ejecutivo que es, mediante los instrumentos del Estado no instigue mas agresiones ni reprima, sino que prevenga, investigue y sancione todos los actos que atenten contra las libertades fundamentales de los ciudadanos, y en el caso específico que sean atendidos mis reclamos, algunos de los cuales, como ya mencioné, constan en mas de veinte expedientes en las instancias de administración de justicia.

Pude ver que al momento que realizaba mi protesta muchas personas se percataron y desde distintos puntos fotografiaron. Adjunto una de las fotografías que luego llegaron de manera anónima.

Al cabo de breve lapso durante el que mi pancarta estuvo fuertemente asegurada a la protección metálica del balcón, sobrevino un chubasco que obligó a los concurrentes al festival septembrino en la plaza Lerdo a extender paraguas rojos que les habían repartido desde vehículos que permanecieron estacionados en las inmediaciones durante las horas previas.

Y fue en ese momento que de encima de la azotea de las oficinas de mi periódico escuchamos golpes muy fuertes y simultáneamente miramos que la bambalina era tironeada hacia lo alto; supusimos que la movía el fuerte viento que en ese momento azotaba, por lo que salí al balcón para constatar que continuaba bien asegurada, siendo mayúscula mi sorpresa al ver que desde arriba y con una vara larga unos individuos vestidos de civil arremetían contra ella e intentaban desprenderla.

Uno de esos sujetos ya estaba desprendiéndose de la azotea en dirección hacia mi rótulo y por encima de él se asomó el cañón de metralletas en dirección a mí. El tipejo me gritó “¡quita esa madre, hijo de tu chingada madre!” y otro secundó sus gritos ladrando un imperativo “¡qué la quites!”,  a lo que alzando la voz les cuestioné que ¿por órdenes de quién?, alcanzando a distinguir que de la azotea del edificio que está al otro lado de la calle Rafael Lucio por lo menos otros tres que portaban vestimenta oscura como la que uniforma a los elementos de la policía preventiva local, también apuntaban sus armas en dirección a mí. Uno de los patibularios que se veía que estaba recostado por encima de las oficinas de mi medio de comunicación, asomándose desde la azotea del edificio, me gritó: “Quita esa madre hijo de la chingada… contestando a mi pregunta: “¿Por órdenes de quién?... ¡POR ÓRDENES DEL GOBERNADOR, HIJO DE LA CHINGADA!”...

Al día siguiente que retorne al lugar, pasado el meridiano, constaté que se llevaron mi bambalina tras cortar los alambres que la aseguraban firmemente, así como uno de los postes que la sostenían y dejando otros soportes maltratados, los cuales permanecen en el lugar como comprobación del ataque.

Ante esa situación de emergencia traté de mantener la calma en tanto que analizaba con rapidez cómo escapar de los agresores y proteger a mis familiares. Veloz salté hacia adentro y le pedí a los míos que continuaran en silencio. A prisa colocamos un mueble de metal para bloquear esa puerta e insté a mis hijos y su mamá a refugiarnos en una pieza anexa. De ahí decidí pasarlos a otra área intentando mayor seguridad para todos, pero al abrir la puerta hacia el pasillo en penumbras, para mudarlos, sobre mi pecho fue colocado el cañón de un arma de fuego portátil de las comúnmente conocidas como metralleta.

¡Ahí estaban apuntándome varios sujetos que también habían invadido el pasillo!

Al mirar que había niños se desconcertaron, lo que aproveché para arrojar la puerta a la cual también le colocamos obstáculos que dificultaran su eventual derribamiento mientras pensaba en cómo enfrentar la contingencia.

Entonces comenzaron a golpear la puerta y a proferir frases altisonantes, como la siguiente: “¡¡¡… ¿Cuántos están ahí?… abre hijo de la chingada… ¿Cuántos están ahí?… abre!!!”

Eran muy insistentes en preguntar que cuántos estábamos dentro de las instalaciones de mi periódico, pero guardamos silencio.

Refugié a todos en un tercer cubículo, donde permanecimos varias horas, tiempo durante el cual desde mi teléfono celular marqué a la línea local de emergencias 066 para acusar esta agresión a la libertad de expresión y manifestación donde estuvo en muy grave peligro mi vida, la de mis hijos y de su mamá, y las instalaciones donde se ubica este medio de comunicación fueron violentadas. La operadora del 066 que me atendió me corroboró que ahí graban todas las llamadas.

También marqué al teléfono de Andrés Timoteo Morales, corresponsal del cotidiano LaJornada,  y a otras personas para comunicarles esta situación de la cual permanecieron atentos.

Por diversas fuentes, después me enteré que en todo momento el diputado Érick Lagos Hernández estuvo al tanto de este censurable acontecimiento y cuando el diputado Sergio Vaca Betancourt le solicitó que interviniera para frenar la agresión respondió “que le partan su madre”, agregando que me lo merecía pues para qué había yo colgado una manta en contra del gobernador, creencia errónea porque en realidad se trataba de una protesta a la que se llegó en razón de que otras expresiones de inconformidad han resultado insuficientes para ganarle un espacio a la apatía y pasividad gubernamentales. También supe que Hugo Maldonado Díaz, colaborador del secretario de gobierno, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, se expresó con mucho desprecio hacia mi persona al informarle a este funcionario respecto a la bambalina que yo había colocado; Maldonado fue redirigido hacia el vocero oficial Juan Alfredo Gándara Andrade quien le contestó que le pediría instrucciones al gobernador respecto a qué hacer, versión que días después personalmente y en todos sus términos me fue confirmada por el citado Gándara Andrade.

Aún a resguardo en una de las áreas del periódico y mientras esporádicamente seguían los golpes a las puertas de mis oficinas, recibí telefonemas supuestamente de parte de colaboradores del gobernador Herrera, algunas de esas llamadas telefónicas desde el número (228) 8 41 80 00, mediante las cuales me confirmaron que en el edificio estaban apostados varios sujetos armados, y al lado de las puertas de las oficinas de mi periódico, indicándome que en cualquier momento el “comandante caudillo” se encargaría de retirarlos para que con mis familiares yo abandonara el lugar, informándome que una cámara de seguridad desde el palacio de gobierno estaría emplazada hacia la puerta del edificio para grabar el momento en que nos retiráramos de ahí. Sarcásticamente se me dio a escoger si retirarme de las instalaciones de mi periódico o continuar adentro “para ver la ceremonia de el grito”.

Antes de que saliera de las instalaciones, por el mismo teléfono (228) 8 41 80 00, a las 22:25:32 horas, se me pidió que nos asomáramos al balcón del cual desaparecieron mi bambalina, para que las cámaras del palacio de gobierno nos videograbaran; a lo cual tuve que acceder en razón del historial de represalias por nuestra labor informativa, y como una alternativa de protección a mis familiares que en ese momento eran las víctimas mas sensibles.

Luego de que por el mismo teléfono me confirmaron que nos estaban videograbando, y que todo el episodio que denuncio lo habían capturado también, por seguridad de mis familiares que quedaron con un terrible trauma por estos hechos procedí a marcharme de las instalaciones de mi periódico. 

Al día siguiente, poco después del medio día, cuando acudí a las instalaciones de Diario TRIBUNA constaté que además de causar estropicios hacia el interior del pasillo, donde me destrozaron el logotipo del periódico, se metieron al área de mi oficina, la cual consta de dos piezas, donde revolvieron todo, voltearon los muebles y una cámara fotográfica desapareció; aunque aparentemente sólo pudieron ingresar a una de estas piezas, probablemente porque la puerta de metal que las intercomunica tiene una cerradura que se atora al intentar abrir.

A otra puerta de las oficinas de mi medio de comunicación, que también da al pasillo, le averiaron el llavín alcanzándose a ver los intentos de abrirla.

En el resto del edificio los intrusos dejaron sus huellas, con envases de bebidas embriagantes y reguero de los cristales que destrozaron a oficinas vecinas. Actuaron a sus anchas ya que una vez que en compañía de mis familiares abandoné las instalaciones de mi periódico sólo quedaron ellos, escondidos, en los pasillos de la propiedad.

Después de esa agresión transcurrieron unas semanas de aparente calma, pero el sábado 11 de octubre, alrededor de las 18:30 horas, cuando abría la puerta del automóvil que ahora conduzco y que estaba estacionado sobre la calle Jesús González Ortega, casi esquina con la calle Insurgentes, a tres calles de las oficinas de mi periódico en el Centro de esta ciudad, de pronto sentí sobre el  costado izquierdo que algo me oprimía, al tiempo que voces me planteaban que no volteara pero alcanzando yo a mirar que aparentemente se trataba de una pistola. Eran dos sujetos, de estatura mediana, uno de ellos obeso, quienes amenazaron que no me siguiera metiendo “con el señor gobernador Fidel Herrera” o que me arrepentiría, y que si me sentía yo “muy cabroncito”; desconozco si un funcionario y un empleado del gobierno estatal a los que había yo saludado momentos antes sobre esa misma rúa se percataron del incidente que para mi fortuna no pasó del susto, pues acto seguido los sujetos en cuestión se fueron corriendo hacia la calle Insurgentes donde dieron vuelta en sentido contrario a la circulación vehicular. Opté por abordar el vehículo y de ahí me dirigí a la calle Revolución número 262, donde estaban mis familiares que habían llevado a rasurar a uno de mis hijos. No comenté nada de este incidente con nadie de ellos debido a que estoy tratando de que aminoren sus preocupaciones después de lo ocurrido el 15 de septiembre, que narro en líneas anteriores.

En pos de evidencias contundentes y al no cesar el acoso, luego de varios intentos el 17 de Octubre siguiente, alrededor de las 16:00 horas, localicé al gobernador Fidel Herrera Beltrán cuando salía de un evento efectuado en un salón de fiestas que al parecer es del sindicato de electricistas, ubicado en la calle Ignacio Allende de esta ciudad. Al verme, rápidamente el mandatario extendió su mano para estrechar la mía y me lanzó un desconcertante “Quihúbole… ¿qué quieres?”, corroborando inmediatamente lo que yo quería saber: “…vi tu manta, eh?”.

Sin detenerse y literalmente huyendo del sitio, desde la camioneta roja que utiliza Fidel Herrera Beltrán les gritó a sus colaboradores que me llevaran a su oficina en palacio de gobierno y que me metieran por la cochera. “¡Voy para allá, alcánzame allá!..”, expuso a voces dirigiéndose a mí. Por medios propios mas tarde acudí al recinto gubernamental donde, al verme llegar caminando, los custodios del gobernador me apresuraron diciendo que “el jefe” me estaba esperando, metiéndome rápido al elevador y subimos.

Cuando arribé a la oficina del gobernador éste permanecía en el sanitario, por lo que me condujeron a un salón adyacente que tiene grandes ventanales desde donde se mira el parque Benito Juárez García. Rato después, pero antes de que Fidel Herrera Beltrán saliera del sanitario, fui retornado a la oficina principal del palacio. El titular del Poder Ejecutivo del Estado de Veracruz salió del “baño” frotándose las manos y se sentó en un sofá e intentó alguna broma; luego se acordó que somos parientes y se declaró ajeno a las agresiones que he venido denunciando durante estos años, afirmando que frenaría esta situación y en mi presencia comisionó a varios de sus colaboradores para que atendieran “este problema”, entre ellos al secretario privado Juan Carlos Fernández Ruiz, al secretario particular Luis Arturo Ugalde Álvarez, quienes estaban presentes, así como al vocero oficial Juan Alfredo Gándara Andrade, descartando a otros porque “no arreglan ni donde se acuestan”. “¡Me tiene hasta la… esta bola de inútiles, burocracia inservible!” profirió en algún momento relacionando por nombre a varios de sus colaboradores, a quienes en ese momento no vi en el lugar.

Respetuosamente le expuse al mandatario mi permanente disposición al diálogo, puntualizando del mismo modo que bajo ninguna circunstancia se podrá  comprometer mi convicción de dar a conocer verdades sociales sobre una realidad que está a la vista de todos y es irrefutable.

Él volvió a expresarme: “…vi tu manta, pero yo soy ajeno a eso” procediendo enseguida a hacer cera y pabilo, como coloquialmente se dice, a varios individuos que permanecían cerca de él y luego, por teléfono en altavoz, al vocero oficial Juan Alfredo Gándara Andrade, a quien ásperamente recriminó que él tiene que resolver todos los problemas ya que todos los que lo rodean son ineptos, por decirlo en palabras cordiales. También les dijo que (a sus colaboradores) yo los quería “quemar” pero en la Plaza Lerdo, aludiendo al autoinmolado Ramiro Guillén Tapia.

Aunque en realidad estábamos en su oficina del palacio de gobierno, por teléfono con el altavoz activado, el gobernador le indicó a su vocero oficial: “Aquí estoy con Martín en el TRIBUNA, tuve que subir a verlo a su oficina… ¿ustedes qué hacen? nada!.. Ahorita voy a arreglar los problemas que traemos con TRIBUNA”, y cuando Gándara balbuceaba algo le interrumpió la comunicación y dirigió sus palabras a su secretario privado, Juan Carlos Fernández Ruiz, ordenándole que este asunto debería quedar resuelto inmediatamente, ofreciéndome que a partir de ese momento se solucionaría todo lo relacionado con mis reclamos de justicia y cesarían las agresiones, aunque socarronamente expresó que “aquí ni siquiera conocemos las metralletas” cuando repliqué acerca de los hechos del 15 de septiembre en las instalaciones de mi periódico, narrados ya, y donde mis familiares y el suscrito estuvimos en grave peligro.

Se levantó y me acusó de estarlo retrasando en sus actividades, pidiéndome que siguiéramos conversando a bordo de la camioneta oficial, pues iba a inaugurar el edificio de la Procuraduría estatal, ubicado en la avenida Culturas Veracruzanas, y luego al arzobispado. En el trayecto le insistí respecto a mi demanda de justicia y, entre telefonemas sin fin y órdenes a Luis Arturo Ugalde Álvarez que iba sentado a mi izquierda, y a Juan Carlos Fernández Ruiz que iba a mi derecha, todos en la parte de atrás y él junto al conductor, repitió que todo se arreglaría y que también me restituiría el automóvil que me robaron hace varios meses. Días después de una agencia automotriz me quisieron cobrar un vehículo que alguien se llevó facturado a nombre mío.

Llegamos ante el nuevo edificio de la Procuraduría estatal y el gobernador me pidió descender de la unidad junto a él, procediendo a gritarle al procurador Salvador Mikel Rivera, en tono festivo: “Mikel, mira!... aquí te traigo al primer detenido…”, diciendo esto delante de muchos reporteros y fotógrafos, quienes ya esperaban para la referida inauguración, lo cual no me hizo ninguna gracia ya que me percaté de que todo era una chanza de parte suya ante una demanda formulada con toda seriedad y de manera por demás respetuosa.

En los días siguientes acudí al palacio de gobierno varias veces, atendiendo a que el 17 de octubre el jefe de las instituciones de Veracruz me solicitó que fuera a verlo a ese lugar para ultimar detalles respecto a la solución a mis demandas justas que, por tanto, no constituyen pretensiones o exigencias que no estén sustentadas en Derecho.

Sin embargo, después de ese encuentro con el gobernante no ha habido absolutamente ningún avance en este caso, con lo cual también se lastima la de por si escasa credibilidad. Y luego de ese día sus colaboradores que se mostraron exageradamente comedidos, transformaron su actitud en pedantería y despotismo, desde los cancerberos que determinan qué ciudadano traspone la puerta de entrada al palacio de gobierno y quienes resultan non gratos, los de las puertas de la oficina de petición de audiencia, y así sucesivamente.

Algunas de esas veces que he acudido a la sede del Ejecutivo estatal se ha asomado al pasillo Ricardo Olivares Hernández, quien se identifica como amigo y auxiliar del secretario privado del gobernador, para pedirme que vuelva en otra ocasión debido a que “mi jefe está en una reunión”.

A fuerza de insistencia, el miércoles cinco de noviembre a las dos de la tarde logré ver unos instantes a Juan Carlos Fernández Ruiz, a quien en una salita del inmueble gubernamental alcancé a recordarle el compromiso del gobernador Fidel Herrera Beltrán, confesándome éste que aunque el día del encuentro con el mandatario, el 17 de octubre, les pidió que salieran para hablar conmigo, él y los demás escucharon toda la conversación, por lo que me ofreció un  plazo de ocho días, tiempo coincidente con el viaje del gobernador de Veracruz a China, para una respuesta definitiva que dijo que me haría saber incluso antes de ese término si lograba comentarlo con el gobernante.

En ese ínter, el lunes 10 de este noviembre, a medio día, dentro de las instalaciones de mi periódico, justo tras la puerta que da al balcón de donde con violencia arrancaron la bambalina la noche del 15 de septiembre, como relato en líneas precedentes, apareció tirado adentro, justo a mitad de la pieza, uno de los postes utilizados para sostener la tela empleada en mi manifestación, mismo que en esa ocasión se llevaron junto con mi bambalina. Situación altamente sorprendente.

El jueves 13 de noviembre asistí al palacio de gobierno a solicitar audiencia con el citado Juan Carlos Fernández Ruiz, secretario privado del gobernador Fidel Herrera Beltrán, y de nuevo apareció Ricardo Olivares Hernández quien me condujo a los pasillos exteriores para decirme que no tenían conocimiento de nada (¡qué burla!), pero que le comentaría al referido Juan Carlos Fernández Ruiz de mi presencia y que en la noche me hablaría por teléfono. Al no hacerlo así el siguiente medio día y en la tarde-noche, 14 del presente, nuevamente fui al edificio gubernamental, infructuosamente pues “no estaban”.

Esa noche aproveché para ver en su oficina al vocero oficial Juan Alfredo Gándara Andrade, quien empezó por preguntar respecto a mi salud y reiteradamente se lamentó de su hernia hiatal que no lo deja alimentarse “adecuadamente”. Gándara me comentó que una persona de nombre Othón González no lo quiere y que supuestamente anda filtrando a “enemigos políticos” cierta información para perjudicarlo; luego señaló que iría a comentarle “al jefe” que me “andan bateando” sus colaboradores, y le ordenó a sus secretarias que volvieran a anotar mis datos de contacto, diciéndome que le preguntaría “a Fidel” y me telefonearía, pero que lo haría luego de que el mandatario superara el protocolo de su Cuarto Informe de Gobierno en la legislatura, cambiando mas adelante de que sería mejor que yo regresara a esa oficina el “lunes o martes”.

Ese viernes 14 de este noviembre, antes de entrevistarme con el vocero oficial a las ocho de la noche, fui al área de fotografía dependiente de esa oficina para preguntarle al ciudadano René Corrales Martagón si guardaba en su archivo las imágenes que captó de las agresiones del 15 de septiembre ya descritas, confirmándome que sí fotografió varias veces desde dentro del palacio de gobierno en la hora y fecha citadas, tal como ya me lo había informado días atrás cuando nos encontramos al cruzar por la Plaza Lerdo. Rato después, mientras yo saludaba a los demás fotógrafos que estaban ahí reunidos, de nombres Adrián, Marcelo, Alfredo, César, otro Alfredo, etcétera, me comentó que sí guardó las fotografías en cuestión pero que éstas habían desaparecido pues aparentemente alguien le borró sus archivos.

Finalmente, el martes 18 de este noviembre a medio día cuando yo cruzaba por uno de los pasillos del palacio de gobierno, el multicitado Juan Alfredo Gándara Andrade salía de su oficina seguido por su asistente Francisco Reyes Isidoro y al percibirme me solicitó que fuéramos “a ver al gobernador”, pero al llegar a la planta alta del palacio de gobierno cambió de discurso indicando que era mejor que acudiera en la noche a las oficinas de comunicación social para saber “qué dijo el gobernador” de mis demandas. Acudí pero ya no me recibió, ni en fecha posterior.

Y la tarde del 19 de este noviembre, a las 16:27 horas, un sujeto llamó a uno de los teléfonos de mi oficina para formularme amenazas y tratar de intimidarme luego de aludir a mi trabajo editorial. Intentando yo alargar la conversación le pedí que se identificara, respondiéndome con evasivas y concluyendo con la advertencia de que “van” por mí.

 

C. PROCURADOR GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO DE VERACRUZ

C. AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO INVESTIGADOR

Como ya narré y consta en numerosos expedientes, es inconmensurable el número de agresiones en contra de nosotros como represalia al trabajo informativo que llevamos a cabo, y resulta preocupante la falta de reacción de las autoridades responsables (de los hechos) frente a situaciones de esta naturaleza, donde se ataca a las libertades de información, expresión y prensa al ser reprimidas manifestaciones urbanas y pacíficas como las que he realizado en demanda de justicia.

En la práctica, aquí, en esta entidad federativa donde el propio gobernador enfatiza que “el que la hace la paga” y que hay “cero tolerancia” para los criminales, las libertades fundamentales parecen palabras vanas frente a la crudeza de los acontecimientos.

Esto no puede continuar así.

Yo le demando, a usted, investigaciones auténticas y la diáfana aplicación de la Ley.

Por ello, y fundado que es en Derecho, le solicito:

PRIMERO.- Tenerme por presentado en tiempo y forma con este escrito de denuncia, querella o acusación, en contra de quien o quienes resulten responsables material y/o intelectualmente de los hechos descritos, y que se desprendan durante las indagaciones; teniendo por reservado mi derecho de aportar pruebas.

SEGUNDO.- Inicie la indagatoria y sean practicadas las diligencias necesarias para el debido esclarecimiento de los hechos, ejercitando oportunamente la acción penal correspondiente.

TERCERO.- Actúe con responsabilidad.

 

A t e n t a m e n t e

Jalapa-Enríquez, Veracruz. Jueves 27 de noviembre del 2008

 

 

 

____________________________

MARTÍN SERRANO HERRERA

Ccp/ Autoridades, organismos no gubernamentales, Opinión Pública

 

Hasta aquí la denuncia de Martín Serrano Herrera.

Señor Gobernador, en cuanto a quien le RECLAMA CONGRUENCIA, le recomiendo que no deje de atender el reclamo que en una carta resumida, publica la Revista Proceso en su página de Internet en: http://www.proceso.com.mx/palabradelector.php?articulo=146208 y seguramente también en su edición escrita.

 

Reclama congruencia de Fidel Herrera

Señor director:

Le solicito publicar esta carta, dirigida al gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.

Señor gobernador: Desde el año 2000 solicité por escrito al gobierno del estado prohibir el estacionamiento de camiones de transporte público y de pasajeros que varios particulares hacían en la colonia Lomas Verdes de Xalapa.

Por una orden superior, el problema se resolvió y nosotros dejamos de lidiar con las mafias del transporte, que resultan un peligro para la seguridad e integridad física de las familias que habitamos la zona. Pero resulta que, desde que usted encabeza el gobierno, regresaron los transportistas a implantar la Ley de Herodes.

Ahora las familias del área volvemos a nuestro peregrinar con peticiones no atendidas ni resueltas conforme a derecho, en medio de la simulación en que incurren sus funcionarios: nadie ejecuta los ordenamientos legales para brindar paz y tranquilidad a sus gobernados.

Le he expuesto a usted que las autoridades municipales no han atendido las peticiones que se les formulan por escrito, y desde el año 2005 le hemos solicitado ejercer las facultades que le confieren los artículos 45 y 49 fracción I y IV de la Constitución Política del Estado de Veracruz, pues el alcalde de Xalapa se limitó a instalar señalamientos viales, pero no los que reclamamos, sino los del negocio de su familia, en la avenida Ignacio de la Llave.

Y, peor aún, la "Oficina del C. Gobernador" me remitió el pasado 30 de agosto el oficio con folio 210393 donde usted señala textualmente: "Con relación a la solicitud que has hecho, te informo que ya he girado instrucciones para que sea atendida conforme a la normatividad aplicable".

Le recuerdo, señor gobernador, que usted también me expresó en esa carta: "Mi compromiso es servirte con un gobierno eficiente, sensible y cercano a ti"; y que uno de sus slogans predilectos ha sido: "Cumplir es mi latir".

Como hasta ahora la realidad es muy distinta a su discurso, le solicito nuevamente que, en una muestra de congruencia, ordene retirar los camiones del transporte de carga y pasajeros de la colonia Lomas Verdes, así como instalar los señalamientos que prohíban su estacionamiento. Pero, en seguida, verificar que le hagan caso. (Carta resumida.)

Atentamente

Doctor Julio César Gutiérrez Cinta”.

Hasta aquí el resumen de la carta del citado Doctor en la que reclama CONGRUENCIA al gobernador de Veracruz.

Señor Gobernador, respetuosamente le reitero mi petición de su oportuna intervención para proteger la vida de los ciudadanos en general y del periodista Martín Serrano Herrera, sus familiares y colaboradores; así como respetar sus derechos constitucionales a buscar por las vías legales a su alcance, la recuperación de su patrimonio empresarial y familiar, que él reclama, que le ha sido robado. Y que injustamente, se le ha impedido trabajar cotidianamente.

Igualmente lo invito a brindar un mejor servicio a la ciudadanía sin indiferencias a los reclamos de la sociedad en general que se atreve a buscar en los medios de comunicación locales, regionales o nacionales un espacio para expresar su desesperación ante la indiferencia o manipulación por parte de colaboradores de gobernantes municipales o estatales, de sus peticiones ciudadanas.


En espera de su oportuna intervención a favor del respeto a la vida y al derecho ciudadano de las y los veracruzanos, le reitero mi consideración distinguida.

Atentamente

Reynaldo Castro Melgarejo

reynaldocastromelgarejo@hotmail.com

VEREMOS…

(*)http://www.notiver.com.mx/index.php?news=9060

 

 (PROSPECTIVA POLÍTICA del 1/12/2008)

 

 

 

HÉCTOR YUNES QUIERE ACABAR LO QUE EMPEZÓ EN 2005

 

"El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo": Proverbio chino     

 

El ahora “pastor” de la banda... ejém!, bancada  priísta en el Congreso de Veracruz, Héctor Yunes Landa, quiere completar la tarea que comenzó el 23 de febrero del 2005, a las tres quince de la tarde dentro de las oficinas que ocupaba como subsecretario del gobierno de la “fidelidad”.

Héctor había detentado ya el mismo cargo en la administración del ratón miguelito, y esa tarde le asestó varios machetazos y le puso una pistola en la cabeza al ex-corresponsal del periódico La Opinión de Poza Rica.

Días después el director del mencionado rotativo, Raúl Gib Guerrero, fue acribillado.

Ahora, supuestamente por un chivatazo del vocero de palacio de gobierno, Juan Alfredo Gándara Androide, Héctor Yunes Landa intenta concluir la faena.

Este Yunes, transfigurado en enemigo acérrimo de su primo Miguel Ángel Yunes Linares, volvió a invitarle un “cafecito” al mismo comunicador, pero en las oficinas del palacio legislativo que se ubica en Encanto y Lázaro Cárdenas, de la chipi-lluviosa Jalapa.

Y todo, nadamás por un expediente radicado con el número 3521/2005  

 

     Imágen de http://www.taringa.net

 

SANJUANA MARTÍNEZ, MARTÍN SERRANO Y MIGUEL ÁNGEL GRANADOS CHAPA... EN LA MIRA DEL PODER FÁCTICO

  

Al colega Serrano, director de Diario Tribuna, de Jalapa, Veracruz, se le persigue recursivamente desde los cenáculos del poder que emblematiza el gobernador del estado, Fidel Herrera Beltrán, notorio también por su pulsión patológica por la simulación… apenas el 15 del mes que corre, fue encañonado por los sicarios del gobernador Herrera por haber desplegado una pancarta en una ventana de la oficina del periódico. La pancarta aludía, respetuosamente, al mandatario.

  

ASIMETRÍAS 

Fausto Fernández Ponte 

ffponte@gmail.com 

 

Periodistas

  

A Andrés de la Garza, quien, liberado ya de las ataduras terrenales,
nos deja un legado áureo: su insaciable curiosidad.

   

Los periodistas Sanjuana Martínez, Martín Serrano y Miguel Ángel Granados Chapa son víctimas de la execrable censura como represalia del poder fáctico. A Sanjuana por descubrir a pederastas de sotana; a Serrano por incomodar con su Diario Tribuna al gobernador de Veracruz, Fidel Herrera; y a Granados Chapa por prologar un libro de denuncia.

  

I

Los periodistas San Juana Martínez, Martín Serrano y Miguel Ángel Granados Chapa son víctimas de la execrable práctica de la censura en la siniestra --por perversa-- faz de la represalia vengativa/punitiva de la ley, la cultura y los fines del poder.

Esto último --la cultura de la punición censuradora como fines del poder-- acusa dramatismo en el caso de la revista Forum, castigada por la Presidencia de la República porque sus contenidos responden al interés de la sociedad y no del poder.

Empero, al colega Granados Chapa, contradictoriamente, menciónasele como recipiendario prospectivo de una presea muy preciada, la Belisario Domínguez, que otorga el Senado para mantener la tea de la libertad constitucional de expresión.

Don Miguel Ángel --prestigiadísimo periodista, por agudo e íntegro-- ha hecho del ensayo político de coyuntura una referencia de gran alcance, y es perseguido por haber prologado un libro de denuncia, de otro autor, de un político hidalguense.

A doña San Juana los poderes del oscurantismo que son y están, fácticos por antonomasia y practicantes de la doble moral de la religión (católica) organizada como medio de control social, le impiden materialmente vender sus libros más recientes.

Al colega Serrano, director de Diario Tribuna, de Jalapa, Veracruz, se le persigue recursivamente desde los cenáculos del poder que emblematiza el gobernador del estado, Fidel Herrera Beltrán, notorio también por su pulsión patológica por la simulación.

Los libros de doña San Juana, cuya celebridad reside en un sólido trabajo de pesquisa periodística que jode paciencias y alebresta avisperos --éstos, los de los pederastas de sotana, fariseos y gazmoños enfermizos--, son retirados de librerías.

II

Y don Martín, apenas el 15 del mes que corre, fue encañonado por los sicarios del gobernador Herrera por haber desplegado una pancarta en una ventana de la oficina del periódico. La pancarta aludía, respetuosamente, al mandatario.

Censurar la expresión pública --o privada incluso-- de sentires y pareceres es en México una de las definiciones de la incongruencia y la hipocresía del poder, en un espectro amplio de modalidades, guisas, estilos, convencionalismos y vertientes.

Más allá de los ámbitos del poder y las ínsulas baratarias de la política, la censura es también, diríase sin hipérbole, embozos y apaños, una práctica social muy extendida. Es manifestación cultural. Idiosincrásica.

En ese contexto --que trasciende lo coyuntural y por tanto lo efímero-- se censura a periodistas, pero, a la vez, se les reconocen trayectorias profesionales y personales, aportes y legados al desarrollo social y político.

También se les reconoce en pocos casos sus aportaciones epicenas y específicas a la conformación legataria de postulados morales y éticos en materia del fin esencial del periodismo, asaz desvirtuado por un alarmante grueso de periodistas.

Antes de proseguir, incúrrase aquí en algunas digresiones: la responsabilidad esencial del periodismo --la parte más dinámica de la difusión y ésta, a su vez, el componente más activo de la comunicación-- es la de educar con un objetivo estratégico.

Y esa meta estratégica es la de liberar al hombre de sí mismo --de sus prejuicios y supersticiones-- y de otros hombres, mediante el registro contextual de hechos y sucedidos, y exégesis informadas de éstos, para encender así las conciencias.

III

Esto nos lleva a otra digresión: el juego de espejos y cortinas de humo --la miga vera de la cultura de la simulación y la hipocresía institucional-- en el ejercicio abusivo del poder formal y fáctico para fines de control social.

Ese control social es expresión cultural, diríase estratégica, del poder --fueren cuales fueren las modalidades de éste-- y su racionalidad es la de la corrupción moral, ética y material e ideológica y política incluso y hasta metalegal.

Ello es distorsión criminógena de los motivos filosóficos del poder. En ese contexto regístranse las expresiones de la cultura de la corrupción para acallar la tarea concientizadora de un periodismo entendido y ejercido como enser educante y liberador.

Por educadores y liberantes, los colegas Martínez, Serrano y Granados Chapa son sujetos de la perversión represiva del poder; ésta conforma el telón de fondo del reconocimiento --todavía prospectivo-- a don Miguel Ángel con la presea del Senado.

¿Contradictorio e incongruente? En apariencia. Pero la contradicción tiene dialéctica propia, siendo ésta lo molecular mismo de lo contradictorio o la negación de la negación y los opuestos, alimento enriquecido de las incongruencias.

El poder reprime --literalmente encañona a periodistas para intimidarlos y, así, acallarlos si la censura falla--, pero ciertas rías (también en contradicción silógica) expían culpas, en pos de una paz de una conciencia inexistente. Tartufismo.

Glosario:

Apaños: acciones y efecto de apañar.

Embozos: tapujos.

Faz: rostro, cara, modalidad, aspecto, vertiente de algo.

Tartufismo: hipocresía.

Tea: antorcha.

   blogotitlan.com/

   

MÉXICO, ESTADO DE SITIO PARA LA PRENSA

MÉXICO, ESTADO DE SITIO PARA LA PRENSA

DEMANDAN CORRESPONSABILIDAD DE AUTORIDADES PARA ATAJAR IMPUNIDAD, ASÍ COMO SALVAGUARDAR INTEGRIDAD DE PERIODISTAS   

 

n David Peña Rodríguez, de Abogados Democráticos, plantea federalizar y fortalecer las investigaciones, prevenir agravios y que sean seleccionados funcionarios judiciales con capacidad 

  

México, D. F., a 6 de septiembre de 2008

Con un balance negativo sobre agresiones a periodistas ocurridas en el primer semestre de 2008, dio inicio este sábado en el Club de Periodistas el Primer Encuentro por la Defensa de los Periodistas, con una concurrida presencia de reporteros y reporteras del Distrito Federal principalmente, pero también de algunos estados de la República.

 El balance presentado al inicio del encuentro señala un registro preliminar de 95 agresiones a periodistas durante el primer semestre del 2008, casi el doble de los agravios registrados en el mismo periodo en 2007, entre los que destacan las agresiones físicas amenazas, asesinatos, atentados, detenciones, cateos y "levantones".

El encuentro se centró en el análisis de la Federalización de los Delitos contra Periodistas y la definición de la actividad de los mismos. Qué es ser periodista, fue la pregunta a resolver, con la conducción de Rogelio Hernández, Balbina Flores, José Reveles, Carlos Padilla y Rogaciano Méndez, entre otros.

Explicaron que el clima de agresión a los comunicadores son elementos para generar inseguridad en el ejercicio periodístico, la autocensura y la impunidad.

Los informadores denunciaron que hay una creciente inseguridad para el gremio debido a que las autoridades de procuración de justicia no han podido frenar las agresiones ni mucho menos los crímenes y desapariciones, por lo que emplazaron al Congreso a legislar en la materia.

Rogelio Hernández aseguró que la autocensura de medios y sus trabajadores, especialmente de los profesionales de la información, ha sido uno de los impactos inmediatos de la violencia.

"En ese ambiente sigue creciendo la impunidad para lastimar más el libre flujo de la información, al periodismo y a sus públicos", destacó el reportero.

La abogada Perla Gómez, refiriéndose a las agresiones contra los comunicadores advirtió: "La autoridad es quien debe demostrar quien es o no periodista, no la parte agredida".

No puede ser, dijo, que los periodistas además de ser agredidos en el ejercicio de su trabajo también deban demostrar su profesión. "Pensando en los antecedentes, México no es un país de justicia, sino de legalidad", y señaló que la definición de periodista debe ser abierta, descriptiva y no limitativa. La carga de la prueba es responsabilidad de la autoridad, no del o la periodista".

 Agregó que la Federalización por si sola no basta, porque no sólo se debe adicionar el Código Penal sino reformar la Ley Orgánica de la PGR donde se establezca que todo Ministerios Públicos están obligados a investigar y agotar la línea periodística cuando el agraviado es un periodista, situación que hasta la fecha no ocurre. Al contrario en muchos casos se establece desde un principio líneas que tienden a la vida personal del comunicador.

Por su parte, el abogado David Peña, de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, señaló que está a favor de una definición amplia del concepto de periodistas, sin embargo, "para federalizar los delitos contra periodistas se necesitan fórmulas especiales que les permita estar protegidos por la Federación".

Además de que "el hecho de que la Federación conozca de los delitos contra periodistas no resuelve el asunto porque tiene que ver con la capacidad del funcionario, instituciones a las que se le faculta, cómo se desarrollan las investigaciones. Lo que tiene que fortalecerse es la investigación".

Peña manifestó su preocupación de que al federalizar los delitos las autoridades locales se laven las manos y dejen todo a la Federación. Aquí debe haber, dijo, una corresponsabilidad y también refirió hasta la fecha "no hay iniciativas que contemplen mecanismos de protección, antes de que suceda el agravio", donde se salvaguarde la integridad del periodista.

Los periodistas que acudieron al encuentro demandan que las iniciativas y proyectos a discutirse próximamente en la Cámara de Diputados para federalizar los delitos cometidos en contra de periodistas, sean la base mínima para que sin precipitaciones pero a la brevedad posible, los legisladores aprueben una Ley que castigue a los autores materiales e intelectuales de los asesinatos y desapariciones de comunicadores y frene una de sus consecuencias más funestas: la impunidad.

En el encuentro se establecieron que las discusiones a las que ha convocado la Comisión Especial de Atención a Periodistas de la Cámara de Diputados, a realizarse 9, 10 y 11 de septiembre, necesariamente tendrán que considerar a los diversos actores del proceso comunicativo, principalmente a los periodistas, además de hacer a un lado la intención de ceñir al trabajo periodístico y a quien lo desempeña, a una definición que lejos de dar seguridad a esta actividad, la restrinja.

Destacaron que si bien es cierto, es fundamental contar con una legislación que aplique sanciones ejemplares a quienes agravian a los periodistas, es necesario, al mismo tiempo, establecer ordenamientos y mecanismos claros que ayuden a prevenir los crímenes y desapariciones de informadores, así como concretar avances significativos en materia de impartición de justicia.

Los asistentes acordaron convocar una reunión el próximo sábado 13 de septiembre para que se continúe con algunos otros temas pendientes como son: Mecanismos unitarios de observación de agravios a periodistas y formas de protección, formas de acción para superar las circunstancias de fragilidad profesional de las mujeres periodistas, formas unitarias para la profesionalización de los periodistas, mecanismos unitarios de protección y solidaridad, entre otros.

 

 

 

 

 

“Ningún periódico sacó lo de Chama, jajaja!..”

“Ningún periódico sacó lo de Chama, jajaja!..”

La respuesta a las críticas que Diario TRIBUNA realiza a la administración de Fidel Herrera Beltrán, este lunes uno de septiembre tocó las puertas de la tragedia cuando Martín Serrano Herrera acudía al palacio de gobierno en misión periodística. EN LA FOTOGRAFÍA LA DENUNCIA CONTRA FIDEL HERRERA BELTRÁN EL 22 DE MAYO DEL 2007. DOS DÍAS DESPUÉS EL AUTO DEL DIRECTOR DE ESTE PERIÓDICO “SE QUEDÓ SIN FRENOS” Y TERMINARON POR ROBAR LA  MENCIONADA UNIDAD AUTOMOTRIZ CUANDO SEGÚN EL MINISTERIO PÚBLICO IBA A ORDENAR EL PERITAJE.  

     

Eran cerca de las veintiuna horas, y salidos de la nada varios sujetos encabezados por quien luego se supo que responde al nombre de “Francisco Domínguez Mora”, empujaron al director de Diario TRIBUNA hacia afuera del recinto público, a un área con escasa iluminación.

“A dónde crees que vas!!!”, lanzaron al tiempo que sobrevenía la andanada.

Alrededor numerosos testigos, por lo que pronto matizarían con un “a dónde va usted?”, sin dejar de empujar hacia afuera.

Se trataba de los guaruras del gobernador Fidel Herrera Beltrán, quienes han recibido órdenes de no permitir el ingreso de este reportero al interior de la casa del pueblo, como lo es el palacio de gobierno, en Jalapa, “por que no te integras (alineas a los caprichos del mandatario y dejas de criticar)” según puntualización de una fuente confiable.

“¿Tu quién eres?”, terció otro, y varios mas acudieron para “reforzar” a los de su misma estirpe. Iban a hacer casita para que no fuera visible cuando se efectuara la golpiza.

Tras los empujones ya se veían venir los golpes.

“Tu no puedes pasar, hay órdenes. Identifícate!.. ¿A ver tu gafete de que puedes entrar al palacio (de gobierno)?”, vociferaban ante la sorpresa de numerosas personas que de ladito ingresaban al inmueble o salían del mismo.

Un policía uniformado se aproximó blandiendo el mosquetón.

La tensión se podía cortar con un suspiro.

Y no es que no conozcan a Martín Serrano Herrera, a quien a diario ven entrar o salir de las oficinas del periódico ubicado exactamente enfrente del punto del incidente.

De pronto, con rumbo a la salida apareció el titular de la oficina del Programa de Gobierno, Dionisio Pérez Jácome, quien al observar la situación apuró el paso y con un significativo gesto alzando los hombros, entre risas dijo: “ni a mí me dejan pasar, mano!”

Finalmente desprendido de los cancerberos de Fidel Herrera Beltrán, Martín Serrano Herrera alcanzó a Pérez Jácome cuando llegaba a la guardia de policías del mismo recinto gubernamental. Sin dejar de reír, el funcionario contestó con un muy revelador “ya vez..!”, y se siguió de largo.

Al lado escuchó José Luis Salas Torres, director estatal de gobernación, quien conversaba con un reportero y que con su habitual gesto hosco ni las buenas noches contestó.

Numerosas personas que entraban o salían, entre ellas muchos trabajadores del inmueble gubernamental que Herrera Beltrán considera ya parte de su abultadísimo patrimonio, saludaban a Martín.

Más de uno se aproximó para exponer su extrañeza por el trato.

Aunque para Serrano Herrera no resulta extraño que el gobernador haya ordenado que se nos impida el acceso al inmueble de gobierno del estado, recinto de todos los veracruzanos, porque nunca nos alinearemos a sus caprichos y continuaremos señalando que es lo peor que le ha pasado a Veracruz después de su antecesor, quien se sirvió a manos llenas.

Al final y en corto, rato después los guaruras se aproximaron e intentaron purgar la afrenta con un “ya puede pasar jefe, disculpe, pero recibimos órdenes, usted ya sabe, y qué podemos hacer”.

En efecto, ellos ejecutan porque reciben órdenes. No hay más.

La agresión a Mario Antonio Chama Díaz en otra zona de la ciudad está reciente, y ahora contra este periódico.

Mientras el espectáculo tenía lugar, alguno de ellos recordó ese incidente y se pitorreó afirmando que “ningún periódico” difundió la embestida, con lo cual raspó a los demás medios, serviles, cuya política editorial la dictan desde palacio de gobierno.

Pero es falso que nadie se ocupara del salvajismo con el que fue tratado Mario Antonio.

Al respecto Reynaldo Castro escribió lo siguiente, en tanto que por enésima ocasión se dirige al gobernador Herrera invitándolo a dejar la bestialidad absurda contra los trabajadores de los medios de comunicación en Veracruz:

“Señor Gobernador, respetuosamente me dirijo a usted desde este modesto espacio para comentarle sobre dos temas relevantes que atañen a su gobierno y a su responsabilidad constitucional. Lo hago de buena Fe y por considerarlos de interés público.

El primero, me lleva inevitablemente a citar sus palabras, que en este caso se verá si se cumplen o se quedan en letra muerta, como ha sucedido en otros casos de agresión a la sociedad registrados en los medios junto con los reclamos de madres y familiares de las víctimas; y, también en varios casos de compañeras y compañeros periodistas que en su mayoría, sus muertes, y sus JUSTOS RECLAMOS ante persecuciones, agresiones e intimidaciones han trascendido en Veracruz, en todo México y en el mundo; esa afirmación de usted de que: “…en Veracruz el que la hace la paga”, será su compromiso por cumplir. Como usted bien sabe, el pasado sábado 30 de los corrientes, en la madrugada, en la ciudad de Xalapa, ocurrió una nueva agresión a un compañero periodista. A nuestro Amigo Mario Chama Díaz, de lo cual seguramente está usted bien informado; solo falta conocer la atención que le merezca esta nueva agresión a un periodista por funcionarios de su gobierno y su actitud personal e institucional o su compromiso ante la posible impunidad de los autores materiales e intelectuales, si los hubiera, de las agresiones ocurridas en contra de nuestro compañero; y el esclarecimiento de la supuesta culpa del ciudadano que era golpeado y motivó la presencia del citado periodista, para que también se deslinden responsabilidades si es inocente o ciertamente es culpable de algún posible delito que explique el sometimiento que sufría por elementos de policía y tránsito o confirme otra agresión a la ciudadanía, otro abuso de autoridad.

A propósito de dislates y disparates…

• ¿Usted sabe cuales son los lugares considerados por funcionarios de su gobierno, como lugares equivocados para un periodista? Si acaso existen, sería bueno que los dieran a conocer para bien de todos.
• ¿Acaso existe en su gobierno un Catálogo en el cual se precisen cuales son los lugares equivocados para las y los periodistas?
• ¿Acaso existe en su gobierno un Catálogo en el cual se precisen cuales son los lugares equivocados para la sociedad?
• ¿Acaso existe en su gobierno un Catálogo de lugares equivocados, para los funcionarios de menor y de mayor nivel?
• ¿Es verdad que existen instrucciones de tratar a los periodistas, reporteros camarógrafos y /o dueños de medios de comunicación, con violencia si, según el criterio de los funcionarios o policías de su gobierno, se encuentran o se presentan a hacer su trabajo en un lugar equivocado?

Claro, seguramente en usted también surgen más dudas y confusiones.
• ¿Lugares equivocados? … ¿equivocados para qué?
• ¿Equivocados para quien?
• ¿Con qué derecho? o basados en ¿qué criterios y valores un servidor público, o un grupo de ellos, determinan que un lugar es equivocado para un trabajador y dueño de medios de comunicación cuando se apersona para hacer su trabajo de periodista?

Las preguntas anteriores, me parece pertinente dirigirlas a usted porque es usted el responsable de garantizar la seguridad en las personas y patrimonios de los ciudadanos y habitantes de nuestro amado estado de Veracruz, y toda vez que seguramente usted y su Secretario de Seguridad Pública, tendrán que reflexionar y corregir en sus colaboradores, la filosofía, la ética y los elementales valores de su conducta, inteligencia, uso de la fuerza física y de la fuerza pública que implique el uso de patrullas para secuestrar impunemente, armamento y herramientas de trabajo como las esposas y sus armas de cargo para que eviten los abusos de Poder, ante los jóvenes y los ciudadanos en general de ambos géneros y con los fotógrafos, camarógrafos, caricaturistas, reporteros, representantes y dueños de medios de comunicación, escrita y electrónica; toda vez que los argumentos vertidos por funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública, a nuestro Querido Amigo y compañero Mario Chama Díaz, de los periódicos “Seis en Punto Noticias” y “El Grillo Jarocho”, después de agredirlo y someterlo con violencia y, de impedirle hacer su trabajo de reportero y fotógrafo lo cual es elemental para su labor como Director y dueño de ambos medios de comunicación; fue privado ilegalmente de su libertad y sometido a un interrogatorio innecesario, surge la duda si consultaron a alguien y terminaron diciéndole que podía irse que todo había sido por haber estado "en el lugar equivocado", como lo cita nuestro compañero y Amigo César Vázquez Chagoya en su nota que también incluyo en este TELEGRAMA URGENTE, dirigido a usted.

En espera de que, con su amable respuesta en el primer punto de esta entrega semanal, se confirme su actitud y compromiso para impedir que quede impune la agresión a nuestro compañero y Amigo Mario Chama Díaz y a todas y todos compañeras y compañeros periodistas; así como, de ser procedente, también posiblemente al ciudadano que era sometido por elementos de policía y tránsito.

A continuación la nota publicada en la página enlaceveracruz212.com.mx por César Vázquez Chagoya:

“Denuncia pública
30 de AGOSTO de 2008

“El periodista Mario Chama, director del diario Seis en Punto, se dirigía a su casa por la madrugada cuando se percató de que había un accidente en la glorieta de Ávila Camacho y Av. Xalapa, a la altura del Cinema Pepe’s. Cuando él baja con su cámara, su chofer se sigue adelante para estacionarse.

Al llegar al punto, se percata que un elemento de Seguridad Pública, junto con uno de Tránsito, sometían a un joven conductor que al parecer era uno de los que estaba involucrado el percance vial.

Elementos vestidos de civiles y que al parecer son del grupo táctico de Seguridad Pública (que además circulan en un Chevy gris, sin placas) fueron los que ordenaron a los uniformados que detuvieran al fotógrafo. Estos obedecieron y esposaron a Mario y lo trasladaron al cuartel San José.

Pasaron dos horas y media, y al final después de certificar el doctor, el abogado del jurídico le dijo que se podía ir, que todo había sido por haber estado "en el lugar equivocado". Así de simple y fácil.

Entonces habrá que pedirle al general Esquer, secretario de Seguridad Pública, que ponga señalamientos en el estado que indiquen cuáles son lugares equivocados y cuales no.” Hasta aquí lo referente al primer punto.

------
Comprenderá Señor Gobernador, que mi pregunta de la entrega anterior todavía está sin respuesta:
¿Y el gobierno de FHB, cuanto gasta para prevenir y tratar el Cáncer? “