DE NUEVO CONTRA REYNALDO!

  

El 2 de mayo del año 2005, víspera de la conmemoración del “Día Internacional de la Libertad de Expresión”, en la ciudad de Jalapa, Veracruz, México, el analista político y columnista de varios medios de comunicación locales, Reynaldo Castro Melgarejo, era denunciado ante la agencia primera del Ministerio Público.

 

El pecado del comunicador fue que en días previos a la querella, en una de sus colaboraciones periodísticas mencionó a una funcionaria del gabinete de Fidel Herrera Beltrán --que ahora es diputada federal--, así como a Edgar Herrera Beltrán, consanguíneo del mandatario, y a otro individuo.

 

Reynaldo fue reducido a calidad de delincuente peligroso por escribir sobre el quehacer público de los empleados del pueblo de Veracruz, siendo comprensible que hoy se muestre receloso.

 

Quedó escamado por la ironía.

 

Es que la reacción incubada en el centro del Poder público de Veracruz fue un anticipo de lo que a estas fechas distingue al sexenio de la fidelidad: la represión en su facha más descarnada.

 

Una expresión más del odio hacia los periodistas que no lamen la correa.

 

Recientemente, hace una semana el secretario de gobierno, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, bautizó con el vocablo “periodistas de baja ralea” a dos locutores de una televisora de la Ciudad de México, y pocos días antes el gobernador Herrera prometió reunirse con editores de medios locales para zanjar diferendos y sepultar agravios. Fue la del gobernante una declaración a fuerzas, luego de actos bochornosos contra reporteros en la ciudad y puerto de Veracruz, por cierto, localidad donde se están descubriendo muy sospechosos capitales de gente que se dice es muy cercana a este Fidel.

 

Reynaldo Castro Melgarejo recrea la promesa del gobernador y en una de sus mas recientes colaboraciones cuestiona de cuáles editores habla, mencionando el caso de represión a Diario TRIBUNA y Martín Serrano Herrera, director general de este medio de comunicación masiva.

 

La respuesta sobrevino rápido.

La columna periodística de Reynaldo sólo duró breve tiempo en un sitio de internet que la retoma.

 

Y en menos de lo que se termina de conversar, vía Internet empezó a circular un texto intimidatorio, aludiendo a lo escrito por Castro Melgarejo y con el in-disimulable sello de palacio de gobierno.

 

Lo menos que le “sugieren” al autor de Prospectiva Política es que ponga su lengua de alfombra para que el gobernador Herrera le pase por encima, o que la “santa” inquisición se haga cargo de sus restos.

 

Más expresiones del odio fiel, a casi tres años de la primera demanda judicial.

El amoscamiento de Reynaldo no es gratuito.