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DIARIO TRIBUNA

REGRESA A VERACRUZ LA VIOLENCIA QUE NUNCA SE HA IDO!

 
 

Así quedó el comandante del sector 19, con mas de 70 balazos en el cuerpo. En lo que va del año, más de una decena de policías han sido asesinados en Veracruz. Foto: NOTIVER 

 

? Al estilo Capone, este jueves ejecutaron a otro jefe policiaco en la conurbación  

? Mas de setenta tiros de alto calibre segan la vida de José Ignacio  

? Del Secretario de Seguridad Pública en el lugar,  ni sus luces. Menos del gobernador o funcionarios de “alto nivel” que actúan como prófugos de la justicia cuando aparece la policía federal.

 

Ante decenas de testigos y a pleno medio día, este jueves un grupo de sicarios que viajaban a bordo de dos automotores acribilló al comandante del sector 19 (que abarca la colonia Venustiano Carranza) de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, José Ignacio Martínez Solís, quien de acuerdo con reportes iniciales recibió más de 70 balazos de AK-47.  

La unidad con número oficial 122 en que se transportaba el jefe policiaco fue impactada por 22 proyectiles, según informe de peritos judiciales.  

La ejecución ocurrió cerca del cuartel militar de La Boticaria, a metros de la caseta del sector donde era comandante, e inmediaciones de la escuela secundaria Lázaro Cárdenas del Río que se ubica en la populosa colonia Ejido Primero de Mayo, localizada en la conurbación Veracruz-Boca del Río.

El 18 de marzo, a pocas calles de ese lugar también fueron abatidos a tiros el sucoordinador operativo de la intermunicipal, Gerardo Gutiérrez Monraga y dos elementos más de dicha corporación, así como un civil; y por las mismas fechas a la puerta del recinto castrense fue arrojada la cabeza de una persona cuyo cuerpo seccionado después apareció en otra parte de la ciudad.   

Durante el enfrentamiento donde ultimaron al orizabeño Gutiérrez Monraga, José Ignacio Martínez Solís repelió la agresión logrando enseguida la captura de cuatro homicidas. Constantemente recibía amenazas de muerte y hace una semana participó en diversas acciones que dieron como resultado en el aseguramiento de 41 piedras de cocaína y varios arrestos. 

  NADIE, NINGÚN VALIENTE FUNCIONARIO NI EL GOBERNADOR APARECEN…  

José Ignacio Martínez Solís, conocido por el sobrenombre de “la martucha”,  tenía 34 años de edad. Al momento del atentado se desplazaba sobre la calle Antonio M. Carlón, entre Moisés Sáenz y 24 de Febrero, de la mencionada colonia. Iba solo y sin escolta, ya que ante las intimidaciones retiró a uno de sus sobrinos que le cuidaba las espaldas.  

Una versión indica que su cuerpo presentaba 39 impactos de A-47, arma conocida como cuerno de chivo, más 10 balas de arma corta. Otros refieren hasta 60 impactos calibre .228 y .45; sin embargo en la guerra de cifras el coordinador de esta corporación, Raúl Arias Torres, afirmó que solo fueron 25 los proyectiles que dieron en el blanco.  

Lo indiscutible es que enmedio de la confusión y gritos de pánico, los asesinos huyeron en los dos vehículos, una de ellos camioneta tipo tracker, color azul marino con placas XZM-6179, la cual abandonaron a un costado de las calles de Lázaro Cárdenas y calle 29 de la colonia Murillo Vidal en la misma zona del homicidio, y un automóvil Stratus color blanco.  

Del interior de dicha camioneta fueron recogidos por la policía dos casquillos percutidos calibre 9 mm y uno de R-15.   

Y mientras en el ambiente flotan el azoro y el olor a polvora, no hay respuestas de nada y la impunidad va a la par con los crímenes.

La falta de seguridad que prevalece en todo el estado de Veracruz, donde la delincuencia ha cobrado la vida de por lo menos una decena de miembros de la policía local en lo que va del año, todo mundo guarda silencio por temor a ser asesinado.  

Por ello, ante la inminencia del peligro, los espectadores corrieron para todas direcciones en busca de refugio, pero ahora nadie quiere hablar.  

Pero tampoco nadie de los obligados por Ley aparentemente quiere hacer frente al problema, pues volvió a ocurrir que luego de esta nueva ejecución a plena luz del día y al mas puro estilo Alcaponesco, ninguno de los funcionarios que suelen aparecerse para la foto y la entrevista posterior se asomó por el sitio.  Se extrañó la presencia “inmediata” de esos personajes que ante la presencia de la policía federal corren a encerrarse en “sus” oficinas en palacio de gobierno, en Jalapa, y en el más risible de los casos a lanzarse bajo los escritorios 

Ni siquiera el hablador  Fidel Herrera Beltrán, a quien se acusa de varios antisociales en agravio de la prensa veracruzana, hizo su “oportunista” aparición.  

Mientras tanto otra familia queda en el desamparo y más hogares se visten de luto.  

Hasta el momento de redactar esta nota no se había logrado la detención de los criminales, aunque seguía el típico operativo a sirena abierta que como es costumbre, solo sirve para escenografías inútiles.  

De ahí que entre chanza y veras se diga que Veracruz no solo se escribe con Zeta y se tiñe de rojo fidelidad, sino que late con tanta fuerza que hasta petro-ductos revienta.

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