NADA HA CAMBIADO
Un lugar difícil para voces incómodas: sobre la violencia contra periodistas en México
Por Michel Schultheiss
Es considerado uno de los periodistas más perseguidos en México: las amenazas e intimidaciones son parte del día a día de Martín Serrano Herrera del estado de Veracruz. En su diario, hoy desaparecido, se ocupaba de los cárteles de la droga y de la política local. En una reunión con el editor de "Zeitnah", Michel Schultheiss, explicó cómo afronta esta situación como profesional de los medios de comunicación, hombre de familia y defensor de la libertad de prensa.
Su camisa lleva una cinta de luto. Lo lleva consigo durante muchos meses. “Estoy en luto constante”, dice Martín Serrano Herrera. El mensaje del periodista de 50 años es a la vez personal y político: su colega Regina Martínez fue asesinada en abril de 2012 en su apartamento de Xalapa, capital del estado mexicano de Veracruz. Martínez no hizo felices a mucha gente con sus publicaciones. Escribió sobre temas como el narcotráfico y la corrupción en la política.
Martín Serrano Herrera, que dedica sus artículos a la implicación de la política y los cárteles de la droga, también vive en constante peligro. Un conocido colega profesional de Veracruz, Fausto Fernández Ponte, fallecido hace unos años, ya lo calificó como el “periodista más perseguido de México” . Serrano trabaja como profesional de los medios de comunicación desde hace 28 años. Es, o mejor dicho, era redactor jefe del diario “Tribuna”, que hasta hace un año se publicaba en el tercer estado más grande de México, Veracruz. Esto ya se acabó. “Como no hay ni la más mínima garantía de libertad de prensa, paré el periódico”, afirma Serrano. Después de numerosos ataques a la libertad de prensa, está en protesta. Ha decidido no escribir más hasta que cesen los ataques y los responsables comparezcan ante la justicia. Desde entonces, los ingresos del periodista han caído drásticamente. Sus actividades se limitan a secas entradas de blog que documentan sus disputas con las autoridades.
Amenazas, allanamientos y destrucción
El periódico “Tribuna” apareció por primera vez en el año 2000. “Fue básicamente una respuesta a la censura que me impusieron varios medios nacionales y locales”, dice Serrano. Menos de un año después, él y sus empleados fueron atacados. La redacción de Xalapa fue vandalizada y desconocidos robaron equipos y material de archivo. Sus compañeros abandonaron gradualmente la empresa. Él mismo ha tenido que soportar muchas intimidaciones. “Me han atacado, golpeado y amenazado de diversas formas”, afirma este hombre de 50 años. Su coche quedó destruido y sus familiares recibieron amenazas. Una vez asaltaron su casa y saquearon sus pertenencias personales. Incluso le robaron los juguetes de sus hijos, posiblemente como forma de humillación. En otra ocasión, dejaron afuera de la puerta municiones envueltas en un ejemplar de Tribuna a modo de advertencia. Serrano está convencido de que estos ataques están vinculados al gobierno del estado. Por eso, el padre de cuatro hijos, de entre ocho y quince años, está preocupado. Por razones de seguridad, su familia ya no vive en Veracruz, sino en un estado fuera de la influencia de sus verdugos.
Como profesional de los medios, Serrano no es el único que enfrenta estos problemas. Según la organización no gubernamental Reporteros sin Fronteras, México es uno de los lugares más peligrosos para los periodistas. En el ranking de libertad de prensa de este año , México ocupa el puesto 153 entre 179 países examinados, con una tendencia a la baja en comparación con el año anterior. El país latinoamericano está justo por delante de Turquía, Bielorrusia y Egipto y justo detrás de Rusia, Birmania e Irak. Sin embargo, se debe hacer una distinción entre los estados y regiones individuales de México. “Veracruz es el estado más peligroso de México para la prensa y está considerado uno de los diez lugares más riesgosos del mundo para esta industria”, afirma Serrano. Por ejemplo, según Serrano , a los representantes de la organización de derechos humanos “ Artículo 19 ” también se les prohíbe viajar a Veracruz. La organización con sede en Ciudad de México, que hace campaña por la libertad de expresión y documenta ataques a periodistas, ha recibido cartas amenazantes este año.
Un guante con las autoridades
Veracruz está particularmente marcada por las actividades de los "narcos": se dice que el cartel del Golfo, los "Zetas" y el "Cártel de Jalisco Nueva Generación", también conocido como "Los Mata Zetas", se dividieron el territorio. El gobierno es una especie de árbitro en el tráfico de drogas, según voces críticas. Varios gobernadores de Veracruz ya se han enfrentado a Serrano. El controvertido político Fidel Herrera Beltrán, quien estuvo en el cargo hasta 2010, así como el actual gobernador, Javier Duarte de Ochoa, fueron responsabilizados por él. Como escribió el reconocido semanario mexicano " Proceso " en junio de este año, Serrano presentó una acusación contra Duarte de Ochoa ante la Procuraduría General de la República (PGR) para investigar delitos contra la libertad de prensa.
Serrano cree que las respuestas de los funcionarios estuvieron marcadas por el cinismo. Se dice que Serrano incluso hizo gestiones al más alto nivel, ante el ex presidente mexicano Felipe Calderón. Le prometieron investigaciones allí, pero no se lograron avances. Ya se ha abierto camino en muchos casos, pero los molinos oficiales funcionan lentamente. Un total de treinta solicitudes han sido presentadas ante la administración a nivel federal y nacional, en las que presenta denuncias sobre violaciones a la libertad de prensa. Según Serrano, hasta el momento ninguno ha conseguido su objetivo. Sin embargo, aún hay una demanda pendiente: a finales de octubre de este año, Serrano viajó a la Ciudad de México para visitar la Fiscalía especializada en delitos contra la libertad de expresión, la "Fiscalía especializada en delitos contra la libertad de expresión" ( FEADLE) . En una carta volvió a hacer acusaciones contra el gobernador. El periodista no quiere hacer predicciones al respecto porque su experiencia demuestra que desconfía de las autoridades y en general ve impunidad por los delitos mencionados.
La legalización de las drogas como oportunidad
El periodista da pocas esperanzas a Enrique Peña Nieto, el presidente mexicano en el cargo desde finales de 2012. Se muestra crítico con el regreso del PRI (Partido de la Revolución Institucional) al poder. «El PRI es el viejo regimiento. El partido y los ’Narcos’ son gemelos", señala tajantemente. Tampoco le da mucha importancia a la afirmación de que bajo el nuevo gobierno el número de muertes por delitos relacionados con las drogas ha disminuido: "Las cifras bajo Peña Nieto son cosméticas", dice riendo. Para él, la simbiosis entre política, autoridades y narcos es un hecho: “No puede haber crímenes de este tipo sin la ayuda de la política”, afirma Serrano. Considera que la connivencia, la indulgencia y la tolerancia de quienes están en el poder hacia los crímenes es uno de los males fundamentales. Él ve una posible solución en la tan discutida abolición de la Prohibición. Aunque a menudo se critica que esto podría trasladar las actividades criminales a otros sectores de la economía, él lo ve como una forma aceptable: "El detonante de todo esto son las drogas", dice Serrano.
Aunque el defensor de la libertad de prensa ya no puede vivir con su familia, no piensa salir de Veracruz. No quiere darse por vencido, aunque ya ha pensado en emigrar. En total, conoce a una treintena de periodistas exiliados, entre ellos Andrés Timoteo, corresponsal en Veracruz del conocido diario “La Jornada”, que vive exiliado en Francia por problemas similares. Serrano, en cambio, quiere quedarse en la boca de los leones: "Un día me moriré de todos modos", dice escuetamente. “Me pueden eliminar, pero no se puede eliminar la lucha por la libertad”, afirma Serrano.