A LA LEY LA VIOLÓ EMETERIO. A DOÑA ERNESTINA EL CHAMBISMO OFICIAL (CORRUPCIÓN) LA PUSO EN ENTREDICHO
CONFERENCIA DEL PRESIDENTE DE LA CNDH SOBRE EL CASO, EL 19 DE ABRIL DEL 2006 EN LA CIUDAD DE MÉXICO
"NINGÚN SOLDADO TUVO QUE VER": EL TÍO
En esta colaboración de Trujillo y Perdomo se ponen de relieve varios aspectos en torno al caso de Doña Ernestina, de los cuales casi nadie habla, a pesar de que son por demás evidentes.
Y es que el incisivo periodista misantleco (centro-norte de Veracruz, México) subraya, aunque sin decirlo con todas sus letras, la nula calidad moral de los defensores post mortem de esta veracruzana de la sierra de Zongolica que, a no dudarlo, será un expediente mas para los organismos internacionales de Derechos Humanos.
Obsérvese nadamás que a la comisión de "defensores" de Doña Ernestina por parte del gobierno de Veracruz, la encabeza ni mas ni menos que el delincuente Emeterio López Márquez.
Plenamente le asiste la razón al colega Trujillo:
VERBA BRAVA
de Trujillo y Perdomo
*EMETERIO CONTRA SOBERANES
Tonadilla: “Ay, mi Veracruz”.
Sería insensato escribir que siete millones de veracruzanos no queremos nuestra Estado, ¡claro que lo adoramos! La prueba es que a la menor oportunidad echamos el grito, ya sea para impulsar a los Tiburones, Las Aguilas, Los Azules o a Los Halcones y también a los atletas de pista y campo o por la cultura jarocha, claro ¡que viva Veracruz!. Sin embargo NO todos lo veracruzanos merecen ser defendidos masiva ni mediáticamente por el simple hecho de que alguna autoridad, por motivos quizá políticos, o grupos manipuladores lo hagan por intereses personales.
La tremenda lucha que se sostiene entre la Comisión Nacional de los Derechos Humanos CNDH en voz de su presidente, el Ombudsman José Luis Soberanes y la Procuraduría General de Justicia del Estado, representada por el abogado Emeterio López Márquez donde cada uno defiende a morir, qué ironía, su tesis respecto del deceso de la señora Ernestina Ascensión Rosario, veracruzana de la zona de Zongolica ¿ por qué se empeñan algunos en remarcar lo de “indígena”? si para la ley humana y para Dios todos somos iguales.
El común de los veracruzanos tiene una información relativa de los acontecimientos, los medios dan a conocer versiones diversas porque esa es la obligación profesional, por lo mismo por un lado se entiende que un grupo de militares violó y asesinó a nuestra paisana; y en otro sector de la población, menor es cierto, se duda de tal afirmación, con bases discutibles.
En el maremagnun de las declaraciones de ambas representaciones, una judicial y otra moral, la PGJE afirma por medio de peritos estatales que efectivamente se dio la violación y homicidio; la CNDH lo niega con argumentos que la semana próxima defenderá el Ombudsman ante legisladores federales.
Ayer durante una conferencia de prensa Soberanes refrendó su dicho; no hubo violación, y aunque en cadena nacional en noticiarios de radio Emeterio volvió a lo suyo, quedó la duda.
Hasta donde logra saberse es que supuestamente una hija de doña Ernestina la encontró desnuda en una zanja y que al acercarse para auxiliarla le dijo agonizante en voz queda que gente de verde con carrilleras se le había echado encima.
El dato poco distribuido es que entre quienes trasladaron a la señora Ascencio al hospital de Río Blanco está el activista René Huerta, miembro de la Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la Sierra de Zongolica, CROIZ.
Se ha mencionado de parte de la CNDH el término “manipulación” ¿dónde he visto eso..?.
Es sabido que en la zona de Zongolica el tráfico (obviamente ilegal) de madera es cosa de todos los días, donde están metidas todas las autoridades de gobierno y policíacas, asimismo siempre se ha mencionado que existen grupos armados tal como lo informó en su tiempo de Delegado de SSP -clave Puma- de la Región de Ciudad Mendoza, por cierto un buen policía estatal obligado a darse de baja por presión laboral del Secretario de Seguridad Pública, Juan Manuel Orozco Méndez.
En el discurso reiterativo de Soberanes mismo que fue el informado en primer momento al presidente de la República, Felipe Calderón se asienta lo mencionado, no existió violación de parte de los soldados, la base es científica y médica, no especulativa. La Secretaría de la Defensa Nacional, representada por la comandancia de la Zona Militar del 26 Batallón de Infantería, entregó su informe al respecto donde asienta que los miembros de esa corporación no participaron en dicho delito, tras hacer sus indagaciones exhaustivas. El informe a su vez pasó de la SeDeNa al Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de la Nación con la seguridad y la honorabilidad del Ejército Mexicano. Le digo a mis 70 mil lectores, pueden estar seguros que el Secretario de la Defensa Nacional no le mintió al Presidente de la República.
En el caso de la señora Ascencio hay un gatote encerrado, piensa mal y acertarás estimado lector.
No pretendo erigirme en defensor del Ejército Mexicano sin embargo el beneficio de la duda razonable está en el aire y se sabrá en el momento en que se termine la investigación donde probablemente tenga que intervenir un organismo tercero en discordia, quizá de corte internacional.
Debe investigarse el origen profesional de los tres peritos de la PGJE que tuvieron el primer contacto con el cadaver de la señora Ascencio, porque la duda de sus capacidades profesionales aflora al grado de que uno de sus maestros formadores, y que es una eminencia médica nacional, ha afirmado que el cuerpo no fue violado.
Como ciudadano veracruzano, y muchos de los siete millones de paisanos, estamos en derecho de dudar de la capacidad profesional de los peritos de la PGJE, hasta que demuestren lo contrario. Habrá que ver su desarrollo profesional valorados por especialistas en la materia, porque nadie en sus cabales negará que en muchos profesionales de la medicina existe la desidia, la impericia y la negligencia.
Si sabemos que la burocracia médica, la que recibe salarios de entre 5 y 10 mil pesos, no deja de ser chambista y son susceptibles de caer en la modorra, ¿por qué habrían de hacer un trabajo exhaustivo y perfecto de la necropsia de ley a la señora Ernestina? ¿Acaso no existieron las omisiones y las determinaciones médicas simplistas? Total pudo haberse manejado el criterio de cientos de años discriminatorio –disculpas sinceras a los deudos- aplicado por mestizos de la región, “es una indígena”.
Mi duda razonable de la capacidad profesional del personal médico de la PGJE tiene como base la observación directa de la actuación del mismo durante el levantamiento del cuerpo sin vida de un policía que supuestamente tropezó en la escalera de dos metros del taller de carpintería de la Secretaría de Seguridad Pública en Xalapa. La determinación médica fue que por tropezar en un escalón y caer al suelo murió el policía. Sin embargo no se preocuparon por averiguar si tuvo ataque diabético, si alguien lo empujó, -porque había personal arriba- si se desmayó antes de caer, si se infartó y otras posibles causas, médicamente fue simple el diagnóstico de muerte.
El chambismo claro que existe entre los peritos de la PGJE al grado de que no se inconformaron porque los policías Intermunicipales de Xalapa Banderilla Tlalnehuayocan se llevaran el cuerpo en “capullo” de Mario Camo, encontrado en la calle 20 de Noviembre de Xalapa, el socio y casero de la Gente Nueva en Tenenexpan Santa Fe. El cadáver fue llevado a los terrenos conocidos como Base 16, Caballería, violando flagrantemente la ley para un levantamiento de cadáver. Lo repito son susceptibles de caer en chambismo y obedecer la orden superior, con tal de conservar la chamba.
Al politizarse el asunto de la señora Ascensio y venir las aclaraciones, los burócratas de primer nivel de Veracruz deben por obligación defender la posición de su patrón, aunque la ética profesional se tire al bote de la basura. Los que se rasgan las vestiduras al defender una posible irresponsabilidad médica, tendrán tiempo de arrepentirse de su error.
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