URGE COMERCIALIZADORA RURAL CONTRA ESCALADA DE PRECIOS!

INTERMEDIARIOS, TAMBIÉN FACTOR DE ALZA EN PRODUCTOS

Pablo Jair Ortega.- Algo de lo que se escapa al asunto del aumento al precio de las tortillas ha sido la existencia del “coyotaje” o intermediarios entre los productores agropecuarios y los distribuidores finales; son quienes finalmente ganan de manera injusta por el trabajo que realiza el agricultor a precios convenientes para los centros comerciales.

Vemos cómo difícilmente al campesino se le ha ayudado a vender sus propios productos, y sí como regularmente son aprovechados por los “líderes” de “organizaciones campesinas” para eventos políticos, acarreados con engaños y llevados bajo su propia suerte cuando lo requieran los mítines.

No se ha visto que se aplique una medida del gobierno para realmente apoyar al campo: tenemos un secretario de Agricultura del Estado sólo destinado a entregar recursos para la foto y para inaugurar eventos (o al Instituto Veracruzano para el Desarrollo Rural haciendo nada), pero cuya dependencia no ha planteado en cambiar la política paternalista sin un real subsidio al campo ni fomento a la producción agropecuaria.

La realidad es otra: el productor, el campesino, es quien menos gana por el fruto de su trabajo; los acaparadores son quienes aprovechándose de la condición humilde del campesino, van y compran muy barato el producto que sea como “salvadores” de los campesinos, al ser quienes se encarguen de sacar la cosecha de sus terrenos para que no se eche a perder. Éstos va a las centrales de abasto o a las tiendas de consumo, que regularmente pagan un precio ya convenido con el intermediario y finalmente se llevan el verdadero dividendo.

Así, sin sembrar siquiera una semilla, el intermediario se lleva la ganancia, y es quien finalmente controlará el precio de los productos de acuerdo a la conveniencia de la empresa a la que le vende. El campesino seguirá ganando miserablemente unos centavos.

Claro que el aumento a la tortilla es un asunto que por demás azota a la economía popular. ¿Cómo puede haber un aumento de dos pesos cuando suben los precios de productos básicos? Algo concreto que pudiera explicarse en términos coloquiales para la población en lugar de las cifras macroeconómicas, que si la oferta y la demanda, que si la chafaldrana de la espiroqueta comercial, que la bolsa, los economistas.

Hay quienes creemos que si hubiese algo que impidiera el abuso en contra del sector campesino en el caso del coyotaje (ya no digamos de la alevosía de engañarlos vilmente para ser carne de cañón en eventos políticos) y lo protegiera contra este tipo de comercio tan inequitativamente lucrativo, la situación en el campo tal vez sería otra.

Hay quienes opinan de una comercializadora estatal para que el campesino sea quien directamente venda los productos a las empresas sin pasar por terceras personas. Sea lo que sea, la situación del campo merece estar mucho mejor. (Imagen: "niña con mazorcas" http://www.chapingo.mx/academicos/capilla/Nrev/N5.htm)

BINIZA (Voces al viento, en zapoteco): A don Andrés Beceiro le ha ido mal en serio: quebró su negocio, tiene embargado muchos bienes, y ahora que se empezaba a levantar como vocero empresarial, lo desconocen los de su mismo gremio        (www.enlaceveracruz212.com.mx)