DROGAS PARA RECLUSORIOS

En efecto fue un éxito que la policía del estado detuviera a dos custodios del nuevo penal de Villa Aldama con marihuana que supuestamente introduciría a su centro de trabajo. Tanto se invirtió en el nuevo reclusorio en sustitución del de San Carlos, en Perote, para que desde el mismo corazón se sepa que el mal de la corrupción viene desde los funcionarios menores hasta arriba en los 22 centros de reclusión que existen el estado.
El éxito ínfimo pero al fin triunfo, sólo es la punta de la hebra de lo que sucede en los reclusorios. Ante esto, el director de los Reclusorios en el estado, Cirilo Rincón Aguilar, qué dirá, porque ha asegurado que ya no existen los "autogobierno de los presos" y que tampoco hay tráfico de drogas. Nada más fuera de la realidad. Se puede comprender que se maquille la realidad en los centros de readaptación, pero no se puede tapar la corrupción con un dedo.Ahora acaba de decir Rincón Aguilar que nuestros reclusorios están blindados para que no haya violencia como sucede en otras partes del país.
Vamos a ver si se le cumple esta vez.