ARMAS PARA PERIODISTAS
César A. Vázquez Chagoya / Diario TRIBUNA
Que revelación hizo el comisionado de la Seguridad Patrimonial del Estado, Juan Antonio Nemi Dib, al asegurar que periodistas de Córdoba no aceptaron custodias de policías, pero solicitaron permisos para portar armas de fuego. Dice Nemi que eso no sirve para nada, porque es más efectivo que los proteja personal capacitado.
Lo mismo decía Sebastián Guzmán Cabrera, cuando asumió la dirigencia nacional del sindicato petrolero cuando petroleros se ofrecieron para cuidar su seguridad: "¡Me van a matar con ustedes!" decía el originario de Chivela, Oaxaca, y pidió la protección de agentes de la Procuraduría General de la República, temiéndose un atentado contra el líder petrolero después que se metió a la cárcel a Joaquín Hernández Galicia (a) "La Quina".
Lo que no entiende el funcionario estatal es que los periodistas están dudando hasta de los policías, porque saben que muchos están relacionados con el crimen organizado y el problema en Córdoba no es político, sino criminal, y está relacionado con lo que publicaron los "tundeteclas". Ahora no vayan a decir que esto no está relacionado con la profesión de los periodistas.
Fíjense que paradójico: Orizaba es donde fue asesinado el periodista Adolfo Sánchez Guzmán y el problema de amenazas y golpes a periodistas está en Córdoba. ¿Por qué? Simplemente porque el problema está en Córdoba, donde hasta al Inspector de Policía lo tienen amenazado los narcotraficantes y mafiosos de los secuestros, robos de camiones de carga, etc. Son los mismos y se interrelacionan. El corredor de influencia de estos delincuentes va desde Veracruz hasta Puebla.
La mafia paga para que sus actividades se "minimicen" en los medios de comunicación o de plano no se hablen de ellos, pero en los últimos días se le salieron los periodistas de control y ahí están a la orden del día las amenazas a los periodistas. Fidel Pérez, de Imagen del Puerto de Veracruz; Saúl Contreras y Rafael Saavedra, del Mundo de Córdoba, y los que se agreguen en la semana.
El mejor antídoto es sacar a la luz pública a los responsables de las amenazas cumplidas o no. La debilidad de los mafiosos está en sus acciones en contra de los periodistas. No salir en la prensa es el objetivo, sacarlos a la luz pública los expone ante las autoridades, la opinión pública y ante todo ante los que los mandan. Arriba de ellos hay "pollos" grandes, comerciantes y directivos de empresas legales y prestigiosas de dudosas fortunas que no van exponer su integridad por pésimos "mafiosos escandalosos" que enrarecen la plaza que les dejan tanto dinero.
El asunto es grave e involucra a personajes que nadie sospecharía. Seres humanos poderosos que se presentan en la sociedad como de lo mejor. Tienen o tuvieron a sus hijos en las mejores escuelas, viven en las mejores residencias y son asiduos a ir a la iglesia.
Sólo para saber de lo cuantioso de los negocios, estamos hablando de toda la droga del sureste y la carga de mercancía en el mismo territorio. No lo van a creer, pero Córdoba nació como una ciudad con los "30 familias, con sus caballeros" para evitar los asaltos a los carruajes de Veracruz a México en la época de la colonia. Los caballeros provenían de Huatusco.
Pareciera que no pasara el tiempo en esta región de Veracruz. Vamos a poner un ejemplo de los que pasa: vemos seguido en la prensa que se agarran o detienen a "roba gasolinas o chupaductos". Los agarran con pipas, implementos para sacar el combustible de las líneas de PEMEX y los ponen a disposición de las autoridades federales (o sea a la PGR) y hasta ahí llega el asunto. ¿Cuándo ha sabido usted que detienen a gasolineros, camioneros, etc., quienes compran el producto robado? Nunca. Aquí en Veracruz, los "chupaduchos" seguramente se roban el producto para comérselos, tragárselo o tomarlo como agua Electropura.
Lo mismo pasa con el robo de mercancías. ¿A dónde van a dar las llantas, comidas, etc.? En tiendas ¿Dónde están detenidos los comerciantes? La región de Córdoba es clave para las comunicaciones del sureste y en esa zona muchísimas familias viven desde hace años de los asaltos, robos de carros, drogas, etc.
¿Quiénes son los jefes de la mafia en la región de Córdoba? No es la narcotraficante "Kuri", ni el "Armillas", sino personajes con una vida social vigorosa. Lamentablemente la autoridad no actúa contra estas mafias y sólo medio controla a las puntas de la hebra por medio del chantaje. Tanto autoridades como delincuentes menores son uno solo, y el que se confabule se le elimina o amenaza.
Los periodistas en Córdoba quieren armas porque se dan cuenta cómo la Policía Ministerial les avisó a delincuentes de que los andaban buscando por el asesinato del periodista Roberto Marcos en Mandinga, Veracruz. Prefieren morir porque se descuiden, a morir hasta en manos de sus protectores. Se imaginan: los protectores conocen a toda su familia, dónde comen, cómo comen, qué problemas personales tienen y sobre todo les saben las "novias". Mejor solos que mal acompañados.
Dice el presidente Felipe Calderón que "personalmente encabezará el combate al crimen organizado"; no se espera menos del gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien no se puede permitir el lujo de que le amenacen a jefes policíacos.
PD. DE LA COLUMNA PASILLOS DEL PODER CON FECHA DE ESTE 10 DE DICIEMBRE, CON EL TÍTULO "ARMAS PARA PERIODISTAS", SE DESEA PRECISAR LO SIGUIENTE:
El hecho de que se estén dando amenazas de muerte contra los reporteros Saúl Contreras, Rafael Saavedra (de El Mundo de Córdoba) y Fidel Pérez (del periódico NOTIVER) no significa que éstos estén involucrados en las mafias que radican en el estado de Veracruz, ni que estén confabulados ni se estén saliendo del control de las mismas; se quiere destacar en la columna que los periodistas que han denunciado valientemente los hechos de narcotráfico, ejecuciones, robos, asaltos, etc., en la entidad, precisamente son aquellos que no están sirviendo a los intereses de la delincuencia organizada, misma que desea acallar a los comunicadores con agresiones y amenazas de muerte.
Atentamente,
César Augusto Vázquez Chagoya
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